A un mes de dar comienzo al juicio por #JusticiaporDavidMoreno se realizará una radio abierta y concentración en la puerta de Tribunales II el viernes 17 de marzo a las 10hs.
(COMUNICADO)
A 15 años del asesinato de David Moreno en las jornadas del 19 y 20 de diciembre
A 41 años del inicio de la última Dictadura Cívico Militar
A un mes del inicio del demorado y recientemente suspendido
Juicio por el Asesinato de David Moreno
Una vez más la organización y movilización popular rompe la impunidad sostenida por el Estado y su Poder Judicial, Jueces y Fiscales. A partir de la difusión y las acciones realizadas en el barrio barrio Villa 9 de Julio de Argüello de diciembre pasado a 15 años de las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 y del asesinato de David, se le puso fecha al inicio del Juicio por el Asesinato de David Moreno.
El Poder Judicial de Córdoba, tras 15 años de impunidad, pospuso una vez más la fecha de inicio del Juicio convocado para el 8 de febrero pasado y la nueva fecha es el próximo 17 de abril. El juicio se llevará adelante en la Cámara Primera del Crimen en los Tribunales Penales (Tribunal 2)
La causa principal del caso fue elevada a juicio el 14 de febrero de 2009 por el fiscal de Instrucción Raúl Garzón, con tres imputados: el principal, el policía Hugo Ignacio Cánovas Badra, señalado como el autor de los disparos con balas de plomo que hirieron y mataron por la espalda a David. El tribunal estará compuesto por los jueces de cámara: Susana Moreno Cordi -presidenta de la cámara-, y los vocales Carlos Ávalos Granda y Mario Capdevila. La Fiscal a cargo será la abogada María Dolores Romero.
En estos 15 años el policia Hugo Ignacio Cánovas Badra permaneció tres años detenido pero la prisión preventiva ya no se pudo extender más. Está acusado de homicidio simple, lesiones graves y disparo de arma de fuego. Además están acusadas las policías Daniela Alejandra Adán y Laura Freyre por falso testimonio, referido a la entrega de municiones.
David Moreno de 13 años falleció de un tiro por la espalda, producto de la acción represiva de la policía contra lxs vecinxs que se habían acercado a un supermercado en Villa 9 de julio (Argüello), ante los anuncios que allí entregarían alimentos.
En su momento, quien fuera la abogada de la familia, María Elba Martínez, realizó un pedido de imputación contra el jefe del operativo por el robo de pruebas porque hizo levantar los cartuchos en el lugar del hecho, pero quedó absuelto.
Los responsables políticos también quedaron fuera de la causa. Martínez había apuntado a José Manuel de la Sota como el responsable político máximo.
Entre los responsables señalados como autores intelectuales, además de las más altas autoridades del gobierno nacional, como Fernando De La Rúa (sobreseído) y Ramón Mestre (fallecido), en Córdoba los funcionarios apuntados por aquel entonces como los responsables políticos son: el titular de la policía provincial comisario Jorge Rodríguez, el fiscal Eduardo Soria, el juez de control Carlos Ferrer, los integrantes del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba de ese año y el gobernador José Manuel De la Sota, todos eximidos de sus responsabilidades. Total impunidad sostenida gobierno tras gobierno, de la que gozan también los responsables políticos de este crimen de Estado.
Hace ya quince años, el gobierno de la Alianza, encabezado por Fernando De La Rúa, se retiraba del gobierno huyendo en helicóptero y dejando 39 muertos en todo el país, cuando miles de hombres y mujeres exigían a gritos “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”.
En Córdoba la mañana del 20 de diciembre la policía del gobernador De La Sota, se dispuso a reprimir a los vecinos del Argüello que se encontraban frente a un supermercado del Barrio. David, un niño de tan sólo 13 años, se encontraba en la zona y salió corriendo cuando la policía empezó a disparar a mansalva.
El objetivo del gobierno no era sólo evitar los saqueos, sino que buscaba disciplinar al pueblo, y allí la represión jugó un papel determinante, con la muerte como máxima expresión.
La orden del gobierno fue tirar a matar y la policía tiró a matar. Esto explica que todos los heridos del barrio Villa 9 de Julio de Argüello fueron heridos por la espalda. La autopsia determinó que David fue herido con cinco proyectiles, algunos de goma y otros de plomo. De la nuca le extrajeron una posta de plomo de un cartucho de escopeta calibre 12/70 policial.
Al día siguiente del asesinato de David, su madre Rosa y su padre Eduardo comenzaron la lucha por el esclarecimiento de la muerte de su hijo y por justicia. Nunca pensaron que deberían pasar tantos obstáculos, y que tras quince años, todos los imputados estarían en libertad. Mientras tanto, a la familia de David la intentaron callar con plata, amenazaron de muerte al hermano de David, les negaron acceso a información, y, en un total cinismo de la impunidad, hasta les cobraron $18.000 por motivo de que la causa no avanzó en la Corte Suprema.
El asesinato de David no fue un caso aislado. Ese día en Argüello fueron muchas más las balas de plomo, y no hubo más muertes por casualidad: una mujer atravesada por una bala de plomo en la mandíbula, a un hombre otra le rozó un pulmón, a un chico le reventó el talón, por nombrar algunos casos, todos por la espalda. Esos días, en varios puntos del país, la represión del Estado se cobró la vida de, al menos, 39 mujeres, hombres y jóvenes de nuestro pueblo.
Una vez más el Estado represor cumpliendo su papel: defender los intereses de una minoría que se enriquece a costa de millones desocupados, precarizados, con salarios de miseria, con hambre. Sus fuerzas represivas reprimen al pueblo que lucha, asesinan a los pibes de los barrios populares por gatillo fácil y tortura en las cárceles, manejan las redes de trata y narcotráfico. La impunidad es garantizada desde el poder judicial. Todo esto es parte del entramado de las mafias del poder.
En la vereda del frente, el pueblo trabajador.
Recordamos a David como un niño feliz, alegre. David, como los 39 asesinados en las jornada del 19 y 20, como todos los caídos, viven en la lucha de jóvenes, trabajadoras y trabajadores que hoy seguimos dando muestras que nuestro pueblo tiene dignidad, con cientos y miles de luchas enfrentando la profundización del ajuste, el saqueo y la represión, que hoy encabeza Macri, junto a todos los gobernadores e intendentes.
Los familiares de David, junto a vecinos y vecinas del Barrio Villa 9 de Julio, organizaciones políticas y sociales, volvemos a salir a las calles para denunciar la impunidad, al tiempo que reivindicar esas jornadas donde el pueblo al grito de Que se Vayan Todos ganó las calles echando a un gobierno, ganando conciencia de la fuerza que tenemos, a la vez que mostrando la necesidad de avanzar en la organización y la lucha.
Justicia para David Moreno y para todos los caídos el 19 y 20.
Cárcel a los responsables materiales y políticos de estos asesinatos de Estado.
Justicia para todas las asesinadas y asesinados por la represión del Estado.
David Moreno Presente!
Todos los caídos el 19 y 20 de 2001 Presentes!
La sangre derramada no será negociada