El día viernes, la Federación Colombiana de Educadores (FECODE) firmó con el Gobierno Nacional un acta acuerdo que contempla las demandas planteadas por lxs maestrxs en el pliego de peticiones elaborado el 28 de febrero. El acuerdo llega luego de un paro indefinido iniciado el 11 de mayo.

La lucha por la educación pública como un derecho fundamental tuvo un capítulo venturoso por estos días en Colombia. Con un gran plan de lucha progresivo que desembocó en un paro indefinido de 37 días, la FECODE le impuso al Gobierno un ambicioso y extenso pliego de peticiones que apunta a que el Estado garantice la educación pública para todxs lxs niñxs y jóvenes colombianxs.

Desde la defensa de un estatuto único, hasta la necesidad de infraestructura adecuada para desarrollar la actividad docente, pasando por las condiciones básicas para la implementación de la jornada única; el pliego de peticiones no dejaba afuera de discusión ningún punto fundamental para las necesidades tanto de lxs docentes como de lxs estudiantes.

Haciendo un balance de la lucha llevada adelante por la docencia Colombiana, Carlos Rivas, presidente de la FECODE expresaba “que los maestros de Colombia tenemos una postura de ayudar a mejorar las condiciones de vida de los educadores”, y agregaba que también luchaban para que “los niños tengan el derecho a la alimentación, al transporte y a unas muy buenas instituciones educativas.”

Es importante remarcar que el punto central del reclamo docente no estaba puesto en un aumento salarial para lxs maestrxs, sino en el aumento general de recursos para la Educación Pública, para elevar el exiguo 3,5 % del Producto interno Bruto que el Estado Colombiano destina a Educación. En este Sentido Carlos Rivas afirmaba “que es lindo que en Colombia el Estado por primera vez se interese en Política Pública Educativa”

Para finalizar, el presidente de la FECODE manifestó “que los maestros le dijeron a Colombia que son capaces de defender la Educación Pública”. Recordemos que este desenlace auspicioso de la huelga no fue fácil, ya que llega luego de un prolongado conflicto donde no faltaron los intentos de romper la huelga mediante los aparatos represivos del Estado. Y queda pendiente, como hecho gravísimo, el esclarecimiento de los asesinatos de tres docentes en distintas regiones de Colombia, para determinar si estuvieron relacionados con la huelga.

Escucha al presidente de la FECODE aquí: 

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