Pablo Kunich y Jhosi Coronado de Alba TV, desde Caracas, reportaron en el aire del programa especial “Elecciones Constituyentes en Venezuela” el modo en el que se desarrolló durante la jornada el trabajo comunicacional de cobertura de la Asamblea Nacional Constituyente y los desafíos de esta etapa del proceso bolivariano.
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Al respecto, Pablo Kunich explicaba que lo que hicieron en esta oportunidad es una práctica que realizan siempre para estos operativos, una cobertura colaborativa que se apoya en la producción de los medios alternativos de Venezuela y también de otros países. Su apuesta, comenta, es en gran medida a la información que se difunde por internet para derribar el cerco mediático que existe sobre la República Bolivariana, que desde el espacio que integra llaman una dictadura mediática.
La respuesta que Alba TV y otros medios populares y comunitarios ofrece a esta dictadura mediática, es mostrar la alegría, en esta ocasión, de “nuestra gente que hoy está votando y apoyando a la paz”. El periodista plantea, ya terminando la tarde del domingo, que se puede afirmar sin triunfalismos, que se cumplió el objetivo planteado por el Chavismo de vencer a la oposición con votos, demostrando que el pueblo venezolano confía en que hay un futuro y quiere superar las dificultades que atraviesa el país, por la vía del dialogo y pacífica.
Para el comunicador, las elecciones desarrolladas hoy los centros de votación de todo el país fueron expresión de una votación democrática, no sólo por los votos en sí, sino por lo que se entiende como una democracia participativa y protagónica.
El bloqueo, la estrategia de la derecha
Pablo Kunich plantea que durante el día de hoy desde Alba TV estuvieron analizando la estrategia desplegada por la derecha que apuntó al bloqueo, informativo y en las calles. En primer lugar, explica, directamente negaron la movilización del pueblo chavista. Si uno chequea los medios, nacionales e internacionales, lo que está en su agenda son las acciones violentas, con el objetivo de mostrar que no funcionó el proceso electoral de hoy. Kunich afirma “muestran eso, niegan que existismos”. Allí es donde cobran centraldad los medios alternativos que, señala, deben generar información, darle posibilidad al chavismo en general que no necesariamente tiene acceso a medios alternativos, que ellos también cuenten cómo no se han detenido ante la amenaza violenta. Las imágenes que recorrieron las redes sociales mostraron que, a pesar de la violencia, el pueblo chavista literalmente cruzó ríos, montañas, para llegar a los centros de votación y demostrar que sí hay un pueblo movilizado y decidido a apostar al diálogo y al debate de las ideas como mecanismos para dirimir las diferencias y para avanzar.
La comunicación y los desafíos de la ANC
El periodista plantea que es innegable que durante el chavismo se ha avanzado muchísimo en relación a los medios comunitarios y alternativos. Sin embargo, aun queda mucho por hacer en el marco de esta reforma constituyente. Una de las mayores apuestas, detalla, sería la de garantizar en la propia Constitución un 33% del espectro en manos de los medios populares, no comerciales. Para el comunicador popular es claro que, cuando la derecha toma el poder o alguno de los poderes, lo que intenta es retraer la situación a un punto anterior en el tiempo y de ese modo desandar las conquistas y los logros de los pueblos.
Pero el análisis de Kunich incluye también como un elemento necesario de consolidación de una democracia participativa la creación de mecanismos de participación de la gente no sólo en los medios alternativos y comunitarios, sin también en los medios públicos, de modo de construir una comunicación pública participativa.
Comunicación popular y bravía
El canal televisivo Alba TV, de donde es parte Pablo Kunich, participa de la plataforma del llamado Chavismo Bravio, una plataforma constituyente impulsado por diversos movimientos sociales chavistas y desde donde se están generando una serie de propuestas que tienen que ver con los derechos de las mujeres, de las personas trans, el derecho al suelo urbano y también a la tierra, en busca también de constitucionalizar todo el avance que se ha hecho a nivel concreto de las comunas.
En ese sentido, para Pablo, uno de los desafíos fundamentales para los medios comunitarios es profundizar la relación con las comunas y construir también comunicación para las comunas, desde una mirada crítica con sus propias prácticas. Al respecto, el comunicador explica que en Venezuela existen muchos medios de la Revolución, comunitarios, pero que la tarea pendiente es crear un discurso y un código para el pueblo. Un discurso comunicacional que se plantee no sólo contestar a la derecha y no repetir una matriz de opinión, sino construir una propia narrativa del pueblo venezolano, una forma propia de decir. Aunque reconoce las dificultades que esto implica en una coyuntura de asedio y ataque constante de la derecha.
Por otro lado, a nivel tecnológico, el periodista señaló también que en este momento, además, es imprescindible que el gobierno garantice la permanencia y superación de los medios comunitarios en momentos en que estos se enfrentan a la digitalización. En la actualidad, el único canal no estatal que se identifica con la Revolución, es justamente Alba, con lo que, afirma, “ahí tenemos una lucha bastante grande por ganar, entre otros desafíos”.
La transformación universitaria necesaria
Jhosy Coronado, también integrante de Alba TV, desarrolló también cuáles son las inquietudes centrales en torno a las instituciones de educación superior, las universidades públicas. Al respecto, afirmó que el presidente Maduro ha planteado como una prioridad la juventud, y que, como en otros, también a este nivel hay propuestas e iniciativas que deben quedar en la Constitución.
En particular, explica el joven chavista, desde el Frente Cultural de Izquierda, se ha planteado recuperar las universidades tomadas por la meritocracia y por la derecha recalcitrante y conservadora de Venezuela. “Nosotros -explica el estudiante- estamos convencidos que necesitamos una transformación universitaria”, un cambio que interpele a las universidades y rectores que se han puesto de espaldas a la ley orgánica de educación, colocando filtros para los ingresos a las universidades públicas, haciendo que el 80% de la población universitaria provenga de los sectores más adinerados.
Jhosy afirma que eso debe cambiar y que, para eso, tienen que cambiar esa educación universitaria “los acceso a la universidad -explica- no pueden tener filtros adecuados para los sectores más elitistas y de las clases pudientes. Nosotros necesitamos cambiar esa realidad, eliminar esos filtros, que se empiecen a tomar en cuenta las variables socioeconómicas de nuestra juventud para que también tengan acceso a la educación universitaria. Y necesitamos también que en las universidades se formen compañeros cuya producción intelectual vaya dirigida a resolver las necesidades de nuestro pueblo y no para su realización individual o mano de obra calificada para las empresas”. Asimismo, planteó, es imprescindible impulsar los consejos estudiantiles como plataforma del autogobierno.