Presos_caso_IglesiasMás de cien días de huelga de hambre vienen sosteniendo los comuneros mapuce Lonko Alfredo Tralcal y Benito, Ariel y Pablo Trango en la cárcel de Temuco. Un año y cuatro meses es el tiempo que llevan detenidos, en el marco de una investigación que aún continúa abierta. Desde el Enredando las Mañanas conversamos con Cristian Tralcal, quien actúa como vocero de los detenidos. Por RNMA.

Los comuneros están acusados por la quema de una iglesia en junio de 2010 y en un comunicado que difundieron hace unas semanas denuncian que su imputación “obedece a una arremetida judicial de los fiscales anti-mapuche que operan a favor de los poderes con intereses en nuestro wallmapu: forestales, hidroeléctricas, colonos e iglesia”, agregando que “se enmarca en la desesperación de culparnos a nosotros los mapuche por la violencia que el Estado chileno implantó desde el momento que decidió ocupar militarmente nuestra Nación-Mapuche”.

En los primeros días del mes de junio tomaron la decisión extrema de iniciar una huelga de hambre porque entienden que la causa está llena de irregularidades y que no se respeta el “debido proceso”. Su estado de salud a estas alturas ya es crítico, y Cristian Tralcal, hijo de Alfredo, explica en el Enredando las Mañanas que “se encuentran con insomnio, calambres, dolores de espalda, sienten el pecho como más apretado”.

Las irregularidades de la causa son múltiples, partiendo, por ejemplo, de la manera en que se realizaron las pericias y de cambios inexplicables en las declaraciones de lxs testigos. Al respecto, Cristian aclara: “ellos son acusados de la quema de una iglesia. En el lugar había testigos, los testigos en el momento dijeron que no eran mapuches, que tenían acento extranjero, además de que todos portaban armas y disparaban al aire y rociaron con bencina. A ellos se les realizaron peritajes físicos, de parte del mismo ministerio público y no se les encontró nada. Estos resultados de los peritajes llegaron un mes después de su detención y en ese tiempo, las versiones de los testigos cambiaron dos veces y se amoldaron al perfil de ellos, porque al principio no coincidían en nada. Por ejemplo, decían que bajaron de camionetas blancas y camionetas rojas, y mi papá en ese momento tenía una camioneta verde, súper simple, chiquitita. Y ellos dijeron que habían escapado en camionetas 4×4”.

Otra de las cuestiones que no cierra al entorno de los presos políticos mapuce es que fueron detenidos cuatro horas después de los hechos denunciados a tan solo 6 km de distancia. Para Cristian es muy poco probable que, si se encontraban en fuga, los encontraran en un lugar al que se llega a pie en una hora y en vehículo en tan solo 15 minutos.

El pedido que están haciendo Alfredo Tralcal y Benito, Ariel y Pablo Trango es que finalmente se dé inicio a un juicio justo; que no se aplique la Ley Antiterrorista; la no utilización de testigos sin rostros y la revocación de la medida cautelar de prisión preventiva. Tralcal explica que la ley antiterrorista “nace desde la época de la dictadura aquí en Chile y aún se mantiene con los mismos estándares”.

A pesar de que la causa se enmarca claramente en la sistemática persecución que el Estado chileno sostiene contra las comunidades mapuce, el entorno de los presos sostiene que la detención se trata de una equivocación, pero -denuncia Cristian-, “una equivocación que ni las personas que los detuvieron, los carabineros que detuvieron a los cuatro imputados, ni la fiscalía han querido reconocer, y eso es lo más complicado. Ya llevan un año y cuatro meses detenidos y aún no tienen fecha de inicio de juicio, solamente una fecha de preparación de juicio que sería el 26 de este mes. Pero después de eso se podría dilatar mucho, incluso podría ser el próximo año”.

A pesar de la extensión que lleva ya la huelga de hambre, el entrevistado relata que no han recibido apoyo de organismos ni de ONG de DDHH a nivel internacional, y que a nivel local, a pesar de haberlo pedido, tampoco se ha pronunciado la oficina de DDHH, “solamente el Colegio Médico ha venido a revisarlos a ellos”. Visita que terminó con un alerta acerca de la extrema precariedad de la salud de los huelguistas.

Tralcal apunta a la manipulación que el Estado ha hecho de los medios de prensa, “la fiscalía y el gobierno han utilizado los medios de prensa, los canales de señal abierta que la mayoría son estatales, ellos los han utilizado para no ver este tema, para no informar sobre este tema”.

Solo luego de la represión que se desató el pasado 16 de septiembre en Temuco sobre una manifestación convocada para exigir la libertad de los presos se logró instalar parcialmente el tema. Cristian explica: “nosotros pretendíamos hacer llegar una carta firmada por las comunidades y las organizaciones que se acercaron ese día, pero no se nos permitió. A mitad de camino nos reprimieron con fuerzas especiales y nosotros igualmente intentamos llegar, ya no era una marcha, sino que seguimos avanzando por las veredas, no por las calles. Y cuando llegamos a la intendencia nos cerraron el paso nuevamente, cerraron las puertas de la intendencia y nuevamente fuimos reprimidos por fuerzas especiales. En ese momento hubo una confusión, muchos arrancaron hacia la catedral de acá de Temuco, donde el sacristán o guardia golpeó a una niña y ahí hubo un pequeño enfrentamiento con la persona. Y ahí fueron violentas detenciones dentro de la catedral, donde golpearon a mujeres, niños y adultos por parte de carabineros. Y desde ahí que empezó un poco más a tomarse el tema, recién”.

Este miércoles 20 de septiembre, ante las evasivas y dilataciones, vencerá el plazo que la familia estableció al Ministerio del Interior para la obtención de una respuesta por la situación de los huelguistas, a 106 días de la huelga de hambre, mientras se realizan gestiones humanitarias para resolver esta crítica situación.