El pasado martes 24 de abril, en el marco de las acciones de apoyo al proyecto de legalización del aborto en todo el país, se realizó en Córdoba un nuevo Pañuelazo. Esta vez, se decidió teñir con los pañuelos verdes las escalinatas de los Tribunales provinciales.
Irina Santesteban es referente sindical de lxs trabajadorxs judiciales e integrante del movimiento de mujeres. En las escalinatas de los tribunales, señaló que uno de los motivos centrales por los que se decidió realizar en ese lugar el Pañuelazo es el impedimento legal que aun hoy continúa sobre la implementación de los abortos no punibles en el territorio provincial.
“En realidad -explica Santesteban- existe el aborto no punible desde 1921 en el Código Penal pero a partir del fallo FAL* de la corte Suprema de Justicia de mayo del 2012, una organización supuestamente llamada ‘provida’ -pero que sabemos que son de aquellos sectores que se oponen a la legalización del aborto incluso en casos de violación o de peligro en la salud o en la vida de la mujer-, fueron los que interpusieron un amparo y lograron que en primera y segunda instancia les hicieran lugar a su pedido, a una medida cautelar. Hoy esa implementación del protocolo para utilizar en los hospitales públicos para practicar los aborto no punibles (…) no se puede aplicar en Córdoba”.
La trabajadora judicial apunta a la responsabilidad del Tribunal Superior de Justicia que “hace cuatro años que tiene esa causa y no la resuelve y todas creemos que tiene que resolverlo de conformidad a como lo ha hecho la Corte Suprema de Justicia. ¿Por qué no lo resuelve? ¿hay presiones? ¿hay sectores de la iglesia y más conservadores y de la derecha que están presionando al máximo tribunal de la provincia para que no falle? Nos parece un retardo de justicia que es inadmisible, porque ese protocolo no se puede implementar en los hospitales públicos y todos sabemos que eso perjudica a las mujeres de los sectores más vulnerables”.
Finalmente, se refirió a la connivencia de la justicia provincial con las posiciones más conservadoras, “todavía puede haber algunos jueces o algunas cámaras -detalla- que fallan en favor de criterios que son de la Edad Media, porque hoy nadie puede negar la cuestión de la salud sexual y reproductiva, porque ahí ya es una cuestión escandalosa: aquellas que podemos ir a una farmacia o a un médico para que nos recete anticonceptivos podemos programar nuestros embarazos y nuestra maternidad si es que queremos ser madres, y aquellas que no lo pueden hacer si hay un obstáculo claro por parte de la justicia, están impedidas de decidir sus propias vidas y sobre sus propios cuerpos. Nos parece que la justicia, un poder judicial que realmente piense en el pueblo, tiene que garantizar derechos, no privarlos”.
Los Pañuelazos, o #MartesVerde forman parte de las estrategias de visibilización desplegadas por la Campaña por el Derecho al Aborto, el movimiento de mujeres y feminista para mantener instalado el debate y reclamo por la legalización del aborto mientras se desarrolla el trabajo en comisiones en la Cámara Baja del Congreso Nacional.
*El fallo FAL hace referencia a una decisión de la Corte Suprema, en la que se ratificó la interpretación del alcance del artículo 86, inciso 2º, del Código Penal, incluyendo las situaciones de abuso sexual contra cualquiera mujer, señalando además que los abortos en estos casos deben ser practicados requiriendo sólo la declaración jurada de la víctima