La orden de desalojo del 2 de mayo dictada para Parque Esperanza fue desestimada por el Juez. Lxs vecinxs en lucha exigen que el gobierno actúe en defensa de sus derechos y que declare la emergencia habitacional en la provincia.

Llegamos al barrio y en el camino vimos la posta de la empresa desarrollista Urbanor SA, con sus súper máquinas del despojo. A metros, un policía junto a la garita de vigilancia privada de la empresa, al lado de la única toma de agua para el barrio.

Las gomas en la calle, las banderas que colgaban de esquina a esquina, los carteles en donde se leía “no al desalojo, ¿pobreza cero?”, “Intendenta Prunotto: No a tus negocios inmobiliarios”. Así encontramos al barrio, y así nos recibieron lxs vecinxs; entre mates, actualizaciones del momento, risas, historias. Mientras, esperábamos que saliera el alto guiso del comedor comunitario que lxs vecinxs sostienen a pulmón todos los días en el barrio, sin ayuda de ningún plan del gobierno “porque con lxs de arriba no tranzamos”.
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¿Por qué se llama Bº comunitario Parque Esperanza?, “Así lo bautizamos lxs vecinxs”, nos cuenta Vanesa, “porque es nuestra experiencia de vida. Todos los años renovamos la esperanza.. y la fe.. A pesar de no tener agua, de no tener luz, a pesar de las amenazas constantes de desalojo, nosotrxs seguimos con esperanza. Nos obligan a renovarla todos los años, (…) es un barrio comunitario porque somos una comunidad, así vivimos”.

Si 6En el barrio lxs vecinxs ya están más relajadxs, no se respira la tensión de los días anteriores, cuando se tenía la foto (ni siquiera la notificación en mano) de la orden de desalojo. La orden nº 12 dictada por el juez Guerrero Marin, y desestimada también como todas las anteriores. Ese es el juego, el desgaste.

“La idea de declarar la ´emergencia social´ en la provincia surge de acá, en éste territorio, en esa pieza, a la luz de una vela – cuenta pausadamente Luis, vecino del barrio – hace varios años cuando nos juntamos y empezamos esa lucha”. Lxs vecinxs lo tienen claro, en Córdoba hace muchos años que estamos inmersxs en una emergencia social y habitacional no declarada por lxs de arriba, pero vivida todos los días por lxs de abajo, que nos obliga a construir en la resistencia, a encontrarnos en la lucha. “No vamos a pasar otro invierno sin agua y sin luz, ya son 4 años y no vamos a aguantar más – dice Vanesa – no nos dejamos atropellar más (…) Se tiene que declarar la emergencia habitacional en toda la provincia”

La mayoría de las familias del Bº comunitario están inscriptas en el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) que les habilita a solicitar y acceder a los servicios públicos garantizados por el estado como agua, luzSi 8 eléctrica, gas, cloacas. Sin embargo por las noches siguen prendiendo las velas, y durante el día salen a buscar agua con bidones a la única toma de la zona, que está a varias cuadras de las viviendas.

En el barrio, el 80% de las familias están sostenidas únicamente por mujeres. Muchas fueron víctimas de violencia machista y cuando echan al violento o se van de sus hogares deciden refugiarse en la comunidad de Parque Esperanza. Ellas, se puede decir, viven una triple discriminación por ser pobres, por ser mujeres y también por ser okupas. El Estado no se hace responsable de esa violencia: “si el estado no escucha eso, nos está matando a todas”. Y otra vez ese Estado femicida presente (o ausente).

Mientras corretean, lxs niñxs se imaginan cortando una ruta y en la plaza, lxs pibxs juegan al futbol,  nosotrxs seguimos con las noticias del día. Nos cuentan que esa mañana, cuando ya estaban concentrados desde temprano en el barriSi 3o, se les acerca un policía y les dice que se suspende el desalojo, y agrega que ellos no tenían “ningún problema con los vecinos”; atajándose antes de que les pateen el penal. Otra operación cínica de la institución. Rápidamente se dirigen a la comisaría pero les dicen que no tenían la orden en papel, sólo una foto en el celular de un policía. Y como éste no quería mandárselas desde su celular personal, lxs vecinxs se ven obligados a sacarle una foto a la pantalla rota.WhatsApp Image 2018-05-03 at 14.46.33

Después del guiso, lxs vecinxs se convocan en asamblea para preparar el Plan de Lucha.  Reclaman el freno al desalojo por mínimo dos años, al mismo tiempo, exigen al Gobierno que se responsabilice por la situación habitacional de Parque Esperanza, que tome medidas concretas a favor de lxs vecinxs y que cese con las políticas excluyentes y represivas que viene desplegando. “Queremos una solución colectiva, no individual” asegura Irma. Solicitan que se re-abra la mesa de concertación con la Provincia y la Senaf

Porque  lxs vecinxs se preguntan: “si nos desalojan ¿a dónde nos vamos a ir? ¿Al Pizurno? ¿Les vamos a tomar todo el panal? Ustedes decidan… Aquí estamos, estamos más fuerte que nunca, y aquí nos vamos a quedar”.


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