El día martes 17 de julio, se desestimó una orden de desalojo contra las comunidades Newen Mapu y Puel Pvjv, próximas a Vaca Muerta,  lugar dónde se pretende instalar una base militar de Estados Unidos. En Enredando Las Mañanas, entrevistamos a la Werken Ailin Piren sobre la situación que están viviendo las Lof en Neuquén.

 

El desalojo

La entrevistada en un principio recalca que pertenecen a comunidades mapuches reconocidas tanto a nivel  provincial como nacional, y que es importante contar que, a su vez las Lof cuentan  con sus propias autoridades. Haciendo una recapitulación de los hechos Ailin cuenta que las comunidades fueron notificadas con una orden de desalojo, que tenía como objetivo impedirles el ingreso a un espacio que  se les había otorgado desde la Municipalidad. La ocupación de este territorio contradictoriamente se da en el marco de un convenio que se realizó en función de un proyecto que presentaron las Lof al Municipio.

-“Eso nos movilizó a reclamar en las instituciones que corresponden – comienza Ailin –  nosotros hicimos una presentación al Fiscal, tuvimos una instancia de diálogo con él, le presentamos todos los antecedentes que tenemos porque está todo en el marco legal; trabajamos en todo el proceso de delimitación del espacio, la demarcación a través de los mojones de la Municipalidad. Hicimos una presentación formal, en defensa de nuestros derechos, eso hicimos ayer. Frente a la legitimidad de nuestra demanda el Fiscal suspendió el desalojo”.

Lo que sucedió es que la Municipalidad no cumplió con todas las instancias que plantea el convenio. Ailin plantea que  le decían al Fiscal  Pablo Vignaroli  que las comunidades se habían comprometido a garantizar, el acceso al agua, las conexiones eléctricas; pero el Municipio se comprometía a asegurar el tema de la mensura.  Según Piren “el tema es que la Municipalidad a cargo del señor Pechi Quiroga, mandó a desalojar directamente, de manera unilateral, sin considerar todo el marco que hay de derecho”.

 

La vida comunitaria

 En este sentido,  el mismo convenio, que fue firmado en el 2011,  plantea que las Lof Newen Mapu y Puel Pvjv, son parte de un pueblo que es preexistente, que el Estado tiene que entregar tierras aptas y suficientes. “Dicen que esas tierras no pueden ser enajenables, ni suceptibles de gravámenes ni embargos, nosotros no las podemos transferir ni vender; está demostrado que nosotros no tenemos otro interés más allá del que presentamos, que es el de vivir de manera comunitaria en ese espacio. La institución está tratando de deslegitimar nuestra demanda, de desprestigiarnos a través de los medios, nosotros les estamos exigiendo que cumplan con lo que el mismo Municipio y el Concejo Deliberante se comprometieron a hacer”  – explica Ailin.

La entrevistada resalta que es importante entender qué implica vivir de manera comunitaria, y ser una comunidad, entonces cuenta:

  -“Lo primero que hicimos como mapuches fue hacer una ceremonia grande, de la cual participaron autoridades de la Municipalidad, esto es para pedir permiso al lugar. Cada lugar tiene su Nehuen, su energía. Nosotros hicimos un proceso cultural de principio mapuche con el acompañamiento de la Municipalidad. Después hicimos las presentaciones más formales y de explicación del proyecto. Este proyecto generó en su momento mucha Pa nota Neuquenrepercusión, la gente desconoce mucho, no entiende por qué son 50 hectáreas para dos comunidades. Hay una lógica en este sistema de pensar en la propiedad privada, nosotros estamos en un espacio comunitario, implica pensar la ocupación del espacio y vivir de manera colectiva, en espacios colectivos. El proyecto implicaba tener espacios interculturales, porque nosotros trabajamos la salud y la educación de manera intercultural. Todo eso tuvimos que explicarlo en los distintos organismos. Fue aceptado nuestro proyecto y por eso surgieron todas las instancias legales que ahora están incumpliendo a nivel Municipal. Por eso se organizó un gran encuentro, vinieron todas las personas de organizaciones sociales, de derechos humanos, vino la gente del barrio, de la zona de la meseta, gente de la Universidad. Este tipo de situaciones no pueden pasar en este tiempo, la sociedad se manifestó ayer. Nosotros tenemos un convenio con la Universidad porque queremos ver la posibilidad de un proyecto productivo en el espacio, nos interesa un cambio, un modo de vida diferente y lo queremos realizar en el espacio”.

 

La base militar

El territorio donde se ubican las Lof se caracteriza por ser una zona adversa. La entrevistada dice “de muy difícil acceso”. Así, uno de los principales problemas de las personas es el acceso al agua.

Ailin plantea que las comunidades han hecho un reclamo porque se quiere instalar una base militar norteamericana en zonas aledañas a los territorios que habitan. “Es una preocupación permanente – proclama Piren, y se interroga-  ¿Qué de humanitario tiene una base militar? Supuestamente está instalada ante situaciones de catástrofes ambientales, no es una zona de ese tipo de eventos y situaciones; lo que sí, está cerca de una ruta por la que se transporta petróleo, esto es una zona petrolera, lo que más hay son intereses petroleros. Esa situación nos preocupó y lo tuvimos que denunciar públicamente. La Werken es tajante: “No necesitamos que se militaricen nuestros territorios”.

Ailin plantea que el negocio de la explotación petrolera y el uso del fracking, que utiliza grandes cantidades de agua, son preocupación de mucha gente: “Nosotros empezamos un proceso cuando nos interiorizamos sobre lo que es el fracking, es ilógico. ¿Por qué instalan un sistema de explotación tan adverso? Todo eso lo vemos nosotros, yendo a apoyar  comunidades que lo padecen; el agua es un problema, toman agua contaminada. ¿Por qué si en otros países lo rechazan vienen a hacerlo acá? Hay toda una lógica detrás de esto. Es importante para nosotros que esto no pase inadvertido”.

Piren narra que se  les vende la explotación petrolera como una posibilidad de trabajo, sin embargo las comunidades ven que “el petróleo no está generando las grandes riquezas para todos, es para un sector de la sociedad que tiene intereses económicos sobre un territorio donde habitan las comunidades mapuches; esos territorios, se están vendiendo a empresas con mucho dinero e intereses, es preocupante porque los intereses que se resguardan con la instalación de la base militar son intereses extranjeros”.

 

Para finalizar la vocera mapuche cierra:

“Se suspendió el desalojo pero estamos en estado de alerta. Nosotros recurrimos al diálogo, a nuestros derechos, tenemos un marco legal. Queremos que esto se conozca en todos lados, es importante porque no son luchas aisladas”

 

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