El 28 de junio Día Internacional del Orgullo, los colectivos LGBT (lesbianas, gay, bisexuales, trans y travestis) celebran pública y abiertamente su existencia y las elecciones de sus deseos y relaciones sexo afectivas. Ese/este día se recuerdan las rebeliones que tuvieron lugar en el Stonewall Inn (un bar gay de Nueva York) y sus inmediaciones en 1969, en respuesta a las razias sistemáticas, la represión y el abuso policial posterior que se solían hacer en bares a gays, lesbianas, trans y drag. Estas revueltas marcan lo que se conoce como la segunda ola del movimiento de liberación homosexual (gay power) no solo en EEUU sino a nivel internacional.
En la Argentina, en ese mismo año, el del Cordobazo, un grupo de homosexuales de extracción sindical, se organizan dando origen al Grupo Nuestro Mundo. En agosto de 1971 la ligazón de Nuestro Mundo con un grupo de intelectuales da lugar al nacimiento del FLH (Frente de Liberación Homosexual). Se conformó en palabras de Perlongher “en la necesidad de liberarse de un machismo anclado profundamente en la sociedad argentina, no solo como la reacción homosexual ante la opresión (de clase), sino que encarna el deseo de esa minoría de homosexuales, de participar en un proceso de cambio, presuntamente revolucionario, desde el lugar en que sus propias condiciones vitales y sexuales pudieran ser planteadas”.
Hoy como ayer, nos seguimos rebelando, reconociéndonos en aquellas luchas contra la misoginia y el odio hacia nuestros cuerpos, deseos, placeres y elecciones sexo-afectivas.
Hoy como ayer, nos seguimos rebelando, porque a pesar de los derechos civiles conquistados por nuestra comunidad, la heterosexualidad obligatoria y el sistema capitalista nos sigue oprimiendo.
Nos seguimos rebelando porque todavía no podemos expresar nuestro deseo libremente, en el seno de nuestras familias de origen, en las escuelas, en nuestros trabajos, mucho menos en las calles.
Nos seguimos rebelando porque todavía nos niegan el acceso al trabajo, a la salud y a la vivienda digna y más aún en un contexto de ajuste y precarización.
Nos seguimos rebelando a pesar de que este sistema nos quiere muert*s o silenciad*s, porque la homo-lesbo-trans-fobia que es la herramienta del sistema para ejercer control sobre nosotr*s y los crímenes de odio, su expresión más sanguinaria, nos golpean cotidianamente.
Nos seguimos rebelando a pesar de y por sobre la vergüenza y la culpa que la moral judeo-cristiana intenta imponer sobre nosotr*s porque estamos orgullos*s de nuestros cuerpos monstruosos, de nuestras identidades disidentes, de la ignominia de nuestras relaciones sexo-afectivas, de nuestra ética del deseo.
Hoy como ayer, habitamos esta lucha, con la memoria de Lohana Berkins, y muchxs otr*s militantes que ya no están, con las heridas siempre abiertas de la masacre de Orlando y de Veracruz, de Diana Sacayán, de la Pepa Gaitán, de Laura Moyano y tant*s otr*s.
Este 28 de Junio seguimos habitando esta lucha con nuestra furia trava, trans, torta y marica organizada, indecorosamente orgullos*s, con ese espíritu de rebelión, generando espacios de memoria y celebración.
Indecorosamente orgullos*s!
Hoy como ayer, nos seguimos rebelando!
A coger que se acaba el mundo!!!
Dil-atadas, disidentes sexuales en lucha. Córdoba