El pasado 1 de septiembre, al ser liberado el lonko (autoridad ancestral) weichafe (guerrero) Facundo Jonas Huala, el pueblo nación Mapuche sintió una vez más la potencia de todo su newen (fuerza). Otra jornada histórica de nuestro pueblo porque se doblegó el poder de las trasnacionales,[1] del estado chileno y argentino y toda la maquinaria institucional winka (blanco).
Por Virginia Likan – Córdoba Originaria
El 30 de agosto se dio la nevada de Santa Rosa. Ese mismo día se congregaron en la plazoleta de la ciudad de Esquel comunidades mapuches provenientes de Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Chubut. Realizaron un acampe para acompañar el juicio por extradición a Chile del Lonko Weichafe Facundo Jones Huala, acusado por los delitos de incendio, tenencia ilegal de armas de fabricación artesanal e ingreso clandestino.
Antes de iniciar las jornadas judiciales se hicieron guellipun ( ceremonia ancentral) donde lxs hermanxs mapuches renovaron el newen, convocaron a nuestros futakecheyen (antiguos) y el acompañamiento de los pu Lonko y los pu ngen (dueños de la naturaleza). De esta manera, hicieron sentir la inmensidad de nuestro pueblo, al que ni una ciudad fuertemente militarizada pudo doblegar.
Frente al tribunal y los jueces, el Lonko se dirigió con el habla de la tierra- mapudungun-. En su relato quedó develado el montaje judicial que en Chile sufren las comunidades que se encuentran allí. [2] También, relató como debió recurrir hacia el otro lado de la cordillera en búsqueda de atención médica mapuche- machi- develando como la Campaña del Desierto y la incorporación al estado nación argentino habían hecho desaparecer.También quedo develado aquellos caminos ancestrales que se diferencian al recorrido impuesto por los estados.
Así, el lonco develó cómo los mapuches nacimos en ciudades de la Patagonia como la mano de obra barata, de los barrio marginales y enfrentó a ese discurso hegemónico que asegura sólo la presencia indígena en el ámbito rural y en colonias o reservas creadas por el estado nacional luego de efectuarse la campaña del desierto.
Sin embargo, uno de los momentos más críticos del juicio fue cuando un joven mapuche de la localidad de Gualjaina declaró contra el lonco. Durante su testimonio vinculó a Jonas Huala con uno incendio de un camión e intento de robo. Luego el joven confesó que había declarado bajo presión y tortura de las fuerzas policiales.
Lxs lamgen que se encontraban afuera del recinto, en su mayoría mujeres y niñxs, por su parte, lejos de sentirse minoría ante tanto despliegue militar, realizaron purrun ayekan (baile mapuche) para hacer sentir las fuerzas al Lonko. Las horas posteriores fueron eternas y la desconfianza a la justicia winka siempre estuvo presente entre lxs mapuches, a pesar de que los testimonios carecian de legitimidad.
Finalmente, al día siguiente, el juez federal Guido Otranto negó la extradición de Facundo Jonas Huala, archivó el expediente y declaró la nulidad del informe presentado el 10 de febrero de 2015 por parte de la División Policial de Investigaciones de Esquel de la Policía de Chubut.
La resolución del juez se festejó con lágrimas y gritos en todo Esquel y en Córdoba también llegaron los aires de victoria. La justicia a su vez decidió revocar la prisión domiciliaria del lonco. De esta manera, a las 18,30 horas de la tarde el lonko mapuche se retiró de la Unidad Penitenciaria Federal Nº 14 de Esquel para estar junto a toda su gente. Facundo agradeció no sólo a su pueblo, y a la sociedad en general, sino que también expresó: “somos combatientes ancestrales de la libertad pu peñy pu lamien. Hasta vencer o morir. Marici weu”.
Así quedó marcado a fuego el newen de toda una nación dispuesta a reclamar lo que legítimamente le corresponde ytodo el taiñ weichan, (¡nuestra lucha!).
Foto: Red de Apoyo Comunidades en Conflicto – MAP
[1] Facundo Jones Huala es detenido en una recuperación territorial efectuada en marzo del 2015 al perteneciente a la multinacional Benetton.
[2] Facundo Jones Huala, es acusado junto a la Machi Millaray Huichalaf y otros lamgen, que se encuentran defiendo territorio sagrado mapuche contra el avance de un proyecto Hidroélectrico.