El pasado jueves 22 de septiembre se realizó una nueva movilización exigiendo a la justicia que actúe en el esclarecimiento de las dieciséis denuncias de abuso presentadas por familias de niñxs de la sala de jardín de 4 años de una escuela con orientación musical de la ciudad de Córdoba. La misma partió de la Plaza Colón y terminó frente a la sede de los tribunales provinciales, donde tomaron la palabra lxs familiares de lxs niñxs y el legislador Eduardo Salas y se realizó una intervención.
Estas acciones buscan dar visibilidad a la situación judicial en la que se encuentran las denuncias realizadas por las familias de 16 niños y niñas de la institución, que manifestaron signos de haber sido abusadxs. Hasta el momento, la causa, a cargo de la fiscal Alicia Chirino, no tiene ningún imputado y el principal docente denunciado no ha sido siquiera llamados a declarar. En el Enredando las Mañanas del miércoles 21 de septiembre, nos comunicamos con María, una de las madres de los niños y niñas que han sufrido abuso sexual y que hoy conforman el colectivo “Ni un niñ@ más”.
Al aire de Zumba la Turba, María sintetiza el derrotero que han atravesado: “Todo empezó a fines de mayo de 2015, cuando una niñita de sala de 4 pudo contarle a su mamá el horror que estaba viviendo. Esta mamá la llevó al médico y al psicólogo e hizo la denuncia pertinente. A partir de ese momento, la escuela sólo llama a la sala de 4 a una reunión de padres para poner en aviso, y muy posteriormente, como once días después, a salita de 3 y salita de 5. La intención de la escuela siempre fue tapar esto, que a la primaria no llegara, que no se hablara (…) En nuestro caso, por ejemplo, veíamos indicadores pero lo atribuíamos a otra situación familiar, entonces la llevamos a terapia y ahí, lamentablemente, la terapeuta confirma el abuso y con ese informe psicológico vamos a la justicia a que ella haga su declaración y a poner abogado y empezar todo el proceso judicial“. A esto se suman ciertos elementos que indican que el alcance podría ser aun mayor, ya que lxs niñxs manifestaron haber sido filmadxs.
Una vez realizado este primer y doloroso camino de reconocer el abuso y la indiferencia de la institución, las familias enfrentaron otro: el del maltrato del sistema judicial. Al respecto, María relata que “lo grave es que las peritos oficiales no ven indicadores en las pericias donde sí hay. Entonces eso hace que no indiquen la cámara Gesel, cuando es la prueba fundamental y única, porque es la palabra de un niño contra un adulto y es la oportunidad que tiene la fiscvgal (..) para escuchar a los niños con su testimonio. Las cinco únicas que se han tomado (..) fueron bajo pedido de los padres, no porque la fiscal las tomara de oficio. Hasta la fecha no hay ningún imputado, no se lo llamó a declaratoria, sólo unas pocas pericias, tres o cuatro, mientras que los padres somos super investigados y nos han periciado hasta ocho veces entre niños y padres. Es terrible, estamos re angustiados. Es decir, nuestros hijos fueron abusados por un profesor de música, por el coordinador y personal de maestranza y nosotros después fuimos abusados por la justicia“.
El S.A.P., herramienta de la (in)justicia
La perversa inversión que se da en relación a las investigaciones, en las que quienes denuncian terminan siendo investigadxs, perseguidxs y peritadxs, se hace utilizando la figura del Síndrome de Alienación Parental (SAP), frecuentemente referida en los juzgados, aunque no tiene ningún aval científico que la sustente. De hecho, su uso ha sido tan frecuente que el Colegio de Psicólogos de la provincia de Córdoba emitió una resolución en el año 2013 en la que advierte “que el supuesto Síndrome de Alienación Parental y/o sus derivados como el Trastorno de Alienación Parental, Madre Maliciosa, Co-construcción del Relato constituyen pseudoteorías que no han sido aceptadas por la comunidad científica internacional”, citando asimismo las resoluciones en igual sentido de instituciones como la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Española de Psiquiatría, la Asociación Americana de Psicología, entre otras.
En esta causa, sostiene María, “Es lamentable, porque en realidad las peritos oficiales, estamos hablando de psicólogas, nosotros contratamos peritos de control para que realizaran esta tarea y están horrorizados de lo que ven. Entonces es terrible, sobre todo usan el Síndrome de Alienación Parental, que básicamente consiste en que un adulto introduzca ideas en la mente de un niño que no pasaron. ¿Con qué intención, cuál puede ser el móvil de un papá para meter semejantes aberraciones a un niñito?“.
La desesperación de la mujer es palpable: “es terrible, nosotros hicimos como papás todo lo que podíamos hacer, lo correcto, lo que se hace en estos casos. Y en este momento está todo en manos de la justicia, lenta, ya archivaron seis o siete causas, siguen en pie seis, pero las otras siete que pretendieron archivar los abogados han impugnado. Y los que no tienen abogados quedan desprotegidos porque sólo les hacen firmar un papel y no les dan ni siquiera copia de lo que se les pide“.
Pronunciamiento legislativo
Hace unos días, a instancias de las familias involucradas y por medio de lxs legisladorxs provinciales del FIT, se presentó un pedido de informes al Ministerio de Educación para que dé cuenta de la situación en torno a las denuncias. Ante la insuficiencia de la respuesta y con la presencia de las familias en el recinto, María cuenta que “la Legislatura en su totalidad, por unanimidad, firmó una declaración donde expresa su preocupación y le pide a la justicia celeridad en estos casos y mayor rapidez. Estos casos no pueden esperar“.
Yo no miento
Cuesta creer que estas acciones se repitan cuando lo que está en juego es la vulneración de los derechos de los niños y las niñas, su integridad y su salud. Sin embargo, las cifras son escalofriantes. De acuerdo a las organizaciones impulsoras de la campaña “Yo no miento”, lanzada el 14 de agosto pasado, se estima que unx de cada 5 niñxs es víctima de abuso sexual en Argentina y en el 95% de los casos, el abusador queda libre.
Más información: Acusan inacción de la justicia ante denuncias de abuso sexual en una escuela
Web Ni un niñ@ más