Por: @Josecomunicando /
Entrevista a Gerardo Rojas, vice ministro de economía de comunas de Venezuela.
En la agitada realidad política económica y social de Venezuela, los escenarios van cambiando con una rapidez que dejaría agotado a más de un pueblo y su clase dirigente, pero en Venezuela al calor de la construcción del socialismo del siglo XXI, la dinámica de la revolución les ha permitido estar de forma constante a la altura de las circunstancias.
La revolución bolivariana viene siendo atacada desde dentro, por los sectores reaccionarios de derecha con su plan de “golpe suave” y desde el exterior, directamente desde EEUU con un sin fin de medidas solapadas o no, de agresión en todos los planos. Expresión máxima de esta agresión fue el anuncio guerrerista de Obama, al declarar a Venezuela como país que pone en peligro la seguridad de EE UU. Pero estos planes han zozobrado en todos sus intentos de dar la estocada final a la revolución. Una muestra clara de esto, es el duro revés que sufrió Obama en la cumbre presidencial de Panamá a mediados de abril, donde el nivel de aislamiento a la agresión imperial y de unidad de los países latinoamericanos hizo que el presidente de los EEUU no participara de forma completa, de la instancia de plenario de presidentes, donde más de un mandatario latinoamericano respondieron duramente al presidente norteamericano.
Esta gran victoria diplomática en Panamá, le permite a la revolución bolivariana generar un favorable escenario interno y externo, para el proceso bolivariano. Gerardo Rojas, quien fuera recientemente nombrado como vice ministro de economía del Ministerio de Comunas de Venezuela considero que: “…hay dos escenarios planteados. Uno de ellos le da una lectura de triunfo del gobierno, no solo desde Venezuela sino desde los pueblos del sur. Esto permite fortalecer acciones contra los enemigos internos de la revolución, En particular contra los empresarios que se han buscado victimizar abriendo una campaña feroz internacionalmente en función de tratar de proteger sus derechos. Derechos que nunca habían sido violentados”.
Al caracterizar el sector contrarevolucionario, Gerardo Rojas señaló: “Esos empresarios son, en parte lo que se sentaron en una mesa de negociación con el gobierno y recibieron divisas dólares por parte del gobierno y hoy continúan con su prolongada guerra económica interna”.
Lo ocurrido en Panamá le permite al gobierno venezolano poner en la mesa, la cuestión de la guerra económica y ajustar acciones políticas en ese sentido. Este nuevo marco permitiría“… una victoria estratégica que debe buscar el pueblo venezolano y pasa por la producción, no pasa solo por el hecho político, donde ya hemos demostrado capacidad de maniobra, capacidad de ejercicio del gobierno para continuar avanzando con la revolución bolivariana”, subrayo el vice ministro de economía del Ministerio de Comunas de Venezuela. Y agregó: “En este momento de la revolución evidentemente hay que capitalizar ese apoyo internacional en función de fortalecer la economía venezolana”.
Para fin de este año hay nuevas elecciones parlamentarias en Venezuela y de a poco la vida política va entrado en una etapa donde lo electoral primara. Para Rojas, es necesario estar atentos a una apuesta que podría apuntar la derecha y es la de “buscar lograr una mayoría opositora en la asamblea para generar un escenario como lo ocurrido en Paraguay u Honduras. Ese es un escenario donde ya ha venido practicando el enemigo en el continente”.
Pero esta hipótesis fue desestimada por el propio Viceministro ya que considero que: “El enemigo interno de la revolución, la derecha venezolana, está muy fragmentada, no logra coaccionar política interna, ni siquiera las elecciones de precandidatos en sus espacios. Eso genera toda una opción de no movilización de ellos para las elecciones. Y esa capacidad de movilización de ese día, es la que va a determinar las elecciones”.
Sobre el futuro de la revolución y los objetivos a puntar, Gerardo Rojas remarcó: ”Debemos profundizar las formas de producción comunal, convertirlas no solo en un hecho de producción sino en organización popular. Fortalecer el plan de siembra con las comunas. Fortalecer la economía socialista. Esto es fundamental para lograr una victoria estrategia que nos permita neutralizar la enemigo por lo menos por dos o tres años”.