Por: @Josecomunicando

La de la foto es Rosa, hoy su edad es la que tenga menos 15 años. Su mirada quedo clavada aquella tarde del caluroso, asfixiante e insoportable 20 de diciembre del 2001, cuando el Poder se cobró la vida de su hijo.

Posiblemente las nuevas generaciones no sepan o no tengan noción del estado en que las recetas neoliberales de los noventa dejó nuestro país. El nivel de desocupación y hambruna desesperante, (que batían todos los records históricos) eran la característica principal de todos nuestros días. La geografía de la hambruna seria de 18 millones de personas bajo la línea de pobreza y poco más de 6 millones de personas bajo la línea de indigencia. Se estima que por aquellos años más de 8 millones de niñxs vivían en la pobreza.

Es posible que quienes no hayan vivido esos años no lo puedan dimensionar, como las cosas que no se viven en carne propia, pero eso no los deja al margen de saber, conocer lo que ocurrió en aquellas jornadas, donde tan solo en 48hs. los poderosos, la clase política, sus gobiernos, vía las fuerzas represivas se cobraron la vida de casi un centenar de personas en nuestro país.

Ella es Rosa, una madre más, una mujer trabajadora, sencilla que ama la vida y que todas las mañanas se pregunta ¿porqué? A simple vista y escuchando su tono de voz, pareciera que es una mujer frágil, pero en estos quince años ha demostrado junto a su compañero de toda la vida (Eduardo) que es de una entereza y fortaleza que pondría en jaque la valentía de más de unx que alardee de ser corajudo/a.

De La Rúa era presidente por la Alianza, un espacio conformado por la UCR (Unión Cívica Radical) y el FREPASO (Frente País Solidario) – un espacio progresista – una fórmula que a poco de caminar mostró que no alcanzaba con juntarse por el espanto a lo vivido en los 90 y que al poco tiempo de cogobernar el país se encontrarían aplicando obedientemente la continuidad de los dictados del Banco Mundial y el FMI.

El Siglo nuevo será testigo de las fisuras y desmembramiento interno de la Alianza y pronto la hegemonía de la UCR se mostrará con fuerza y con ello vendrá el Super Ministro Cavallo en Economía para traer el corralito a los ahorros y la fuga de capital que benefició a la Patria Financiera reventando a la Patria laburante; se estima que para el 2001 eran unas 7 millones las personas desocupadas en la Argentina. Al final de los dos años de gobierno de la Alianza, la deuda externa ascendería a 144 mil millones de dólares y cada argentinx debería aprox. unos 3500.- dólares.

David tenía 13 años, le gustaba jugar al fútbol y salir a pescar, su madre lo recordará siempre con una particularidad, le gustaba atrapar los globos que se tiraban para las fiestas. Ese año había terminado primer año del secundario y se había llevado unas materias, pero para tranquilizar a Rosa, le prometió que para el año siguiente se pondría las pilas y no se llevaría ninguna. Ella lo miró con amor y dejó que el compromiso la calmara.

David, como todos los chicos de su edad le gustaba jugar, divertirse, y la curiosidad lo impulsaba, lo llevaba como el viento. Nada de que lo que se veía en la televisión la noche del 19 de diciembre, la gente agolpandoce en las escalinatas del Congreso de la Nación en Buenos Aires pidiendo que se vayan todos, ni la declaración de Estado de Sitio en un lánguido discurso de De La Rua, ni la violenta represión y primeros muertos, harían de suponer a la familia Moreno que la criminalidad de la política represiva dictada por el Ministro del Interior Ramón Mestre y aplicada en nuestra provincia por el Gobernador De La Sota llegarían al punto de asesinar a su hijo la tarde del 20 de diciembre.

Según el INDEC, en Córdoba el nivel de pobreza alcanzaba el 40% y la indigencia el 13% de la población. Para abril del 2002 la desocupación a nivel nacional estará en un 23%, la pobreza en un 49% y la indigencia en un 17,8% a nivel nacional y como correlato de ello la desnutrición infantil trepaba a más del 18%. Nada quedaba en pie, salvo aquellos que por desesperación o por necesidad de subsistencia salían a las calles para encontrarse con otrxs para sobrevivir.

Piqueterxs (desocupados auto-organizados), fábricas y/o empresas recuperadas por sus trabajadorxs, circuitos de economía paralela donde el trabajo tenga algún valor como los fueron los clubs de trueque donde llegaron a participar 400.000 personas, asambleas, espacios políticos no contaminados con la politiquería de punteros y burócratas para pensar otras lógicas de vida, fue la contracara del efecto no deseado en la estrategia neoliberal.

En Arguello, en la Villa 9 de julio y sus alrededores, todo el 20 de diciembre corrieron rumores de que se entregarían alimentos en los supermercados, la versión siempre corrió de boca en boca, y algo de cierto había. Ante la oleada de saqueos que se producían en el país, y ante lo incontenible de la situación política y social, empresarios supermercadistas se reunieron para analizar la entrega de alimentos y desde el gobierno provincial se habían expresado en ese sentido. Entonces, las versiones que corrían por las barriadas cordobesas tenían sustento. Es por ello que en varios puntos de nuestra populosa ciudad los reclamos de alimentos se multiplicaban y el hambre no dejaba margen para análisis más finos. La madrugada del 20 de diciembre había renunciado el Ministro de Economía Domingo Cavallo, el país estaba en llamas y los muertos de la represión se sumaban de a decenas.

En la calle Piedra Labrada al 8000 de Villa 9 de Julio se encontraba el Supermercado MiniSol y la tarde el 20 de diciembre la gente del barrio se agolpó en las afueras del negocio para reclamar alimentos. El lugar se encontraba cerrado, las persianas bajas y la presencia de la Guardia de Infantería anunciaba que nada bueno ocurriría allí.

Según la versión policial, la gente se encontraba allí para saquear y por eso dispusieron un operativo para reprimir a lxs vecinxs. Al lugar había llegado David, la curiosidad sobre los dichos en las calles de seguro lo había llevado hasta las puertas del supermercado. Pero los primeros disparos de itakasos policiales no se hicieron esperar y en una mezcla de balas de goma y plomo la sangre popular comenzó a correr. David solo atinó a dar la vuelta y buscar escapar, pero la escopeta a repetición y sus perdigones no perdonaron al niño. Cinco puntos de impacto de plomo dieron en él, el más letal fue el que se encontró alojado en su nuca. Los otro cuatro lo atravesó de lado a lado en pierna, brazo y abdomen. Horas más tarde David moriría en el dispensario de Argûello y sería la primera de las dos víctimas de la represión en Córdoba.

Quince años después y como todos los años Rosa recuerda que fueron muchos los heridos en esa represión y que la peor parte le toco a su David. Rosa también recuerda que varixs vecinxs le contaron después que la policía ya venía cebada, que la noche anterior habían reprimido a vecinxs que transitaban por el barrio y que esa noche, la anterior al asesinato de su hijo, ya se habían registrado heridxs en esas emboscadas que hacia la policía.

Una vecina que regresaba de su trabajo al anochecer del 19 y que era llevada en el auto conducido por su marido, le toco vivir una escena dantesca, cuando un auto los encerró y desde el mismo comenzaron a dispararles. Una bala de plomo le fracturo su brazo el cual la salvó que no diera en su rostro. Luego supieron que ese auto y sus ocupantes se tratarían de policías de civil que se movían en la zona amedrentando a la población, para meterles miedo para que no salieran a la calle.

Rosa es de la foto, es la que pide junto a su familia que no la dejen sola, que no olvidemos, que no bajemos los brazos, que hagamos un esfuerzo más, que ha llegado el día del juicio y que espera un acto de justicia para que David pueda ir a jugar.

PD; Este es listado incompleto de lxs muertos del 19 y 20 de diciembre del 2001. Día de la Rebelión popular:
Acosta, Graciela, 35 años.
Almirón, Carlos “Petete”, 24 años
Álvarez Villalba, Ricardo, 23 años
Arapi, Ramón Alberto, 22 años
Aredes, Rubén, 24 años
Avaca, Elvira, 46 años
Avila, Diego, 24 años
Benedetto, Gustavo Ariel, 30 años
Campos, Walter, 17 años
Cárdenas, Jorge, 52 años
Delgado, Juan, 28 años
Enriquez, Víctor Ariel, 21 años
Fernández, Luis Alberto, 27 años
Ferreira, Sergio Miguel, 20 años
Flores, Julio Hernán, 15 años
García, Yanina, 18 años
Gramajo, Roberto Agustín, 19 años
Guías, Pablo Marcelo, 23 años
Iturain, Romina, 15 años
Lamagna, Diego, 26 años
Legembre, Cristian, 20 años
Lepratti, Claudio “Pocho”, 35 años
Márquez, Alberto, 57 años
Moreno, David Ernesto, 13 años
Pacini, Miguel, 15 años
Paniagua, Rosa Eloísa, 13 años
Pedernera, Sergio, 16 años
Pereyra, Rubén, 20 años
Ramírez, Damián Vicente, 14 años
Rios, Sandra
Riva, Gastón Marcelo, 30 años
Rodríguez, José Daniel
Rosales, Mariela, 28 años
Salas, Ariel Maximiliano, 30 años
Spinelli, Carlos Manuel, 25 años
Torres, Juan Alberto, 21 años
Vega, José, 19 años
Villalba, Ricardo, 16 años