El próximo 26 de marzo se estrenará el documental “No abusarás. El mandamiento negado en la Iglesia de Francisco”, producido por el periodista Julián Maradeo en el canal virtual de La Izquierda Diario.

Este largometraje, que sistematiza en gran medida el trabajo de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico, recorre los testimonios de varixs de sus sobrevivientes y expone los mecanismos de encubrimiento que atraviesan a la totalidad de la iglesia católica hasta llegar al Vaticano y el actual papa, Jorge Bergoglio.

Desde el Enredando las Mañanas, nos comunicamos con Julieta Añazco, sobreviviente de abuso eclesiástico, integrante de la Red y una de las voces que aparecen la película. Por RNMA.

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Julieta señala que, en el caso de los sacerdotes, a la asimetría de poder que subyace en todas las situaciones de abuso se suma todo el aparato ideológico y simbólico de la religión: “para un niño, para un adolescente, un sacerdote es casi como dios (…) Por ejemplo en mi caso, pasaba en los momentos de la confesión y eso era toda una confusión porque ellos te dicen -los sacerdotes- que lo que pasa en la confesión no se puede contar. Entonces vos crecés con eso y el sacerdote, mientras vos le estás contando tus pecados, te está tocando y sos un niño, y no se puede contar porque es un pecado y te vas al infierno. Es muy perverso“.

Esta situación de profunda vulnerabilidad se refuerza con la impunidad que brinda luego la cadena de ocultamientos internos de la institución eclesiástica que, como señala la integrante de la Red, va “desde la alta jerarquía hasta la más baja, todos lo saben pero nadie hace nada. Sí, hacen, perdón: los van trasladando de lugar“. De este modo, no solamente consiguen la impunidad del abusador, sino que, además van facilitando su acceso a niños y niñas en otros lugares.

Un comentario aparte merece para la sobreviviente el lugar de la Ley Canónica [ordenamiento jurídico interno de la iglesia]. En ese marco, Julieta señala que “A nosotros como víctimas si querés, no nos dejan ver qué es lo que sucede, cómo está la supuesta causa, nada. Nosotros no tenemos acceso a nuestros expedientes, a nuestros supuestos expedientes canónicos, porque no los podemos ni siquiera ver. Entonces es todo muy oscuro”.

Yo aprendí -continúa- que en la ley eclesiástica hay hasta veinte años para denunciar. Entonces, como nuestra causa estaba prescrita, Lo que hicimos fue solicitar un pedido de informes a ver qué habían hecho con [Ricardo] Giménez, con el cura, porque como tiene dos denuncias. Ante cada denuncia penal por abuso de un sacerdote la iglesia debe iniciar el debido proceso canónico(…) Estuve más de un año y después me informaron que ellos hace veinte años que lo vienen investigando, que la causa estaba en el Vaticano y que en el Vaticano cuando tuvieran alguna novedad la iban a hacer pública y bueno, la hicieron pública hace poco”. El resultado del proceso canónico no puede menos que indignar. La respuesta a quienes sobrevivieron el abuso de Giménez fue “que el sacerdote ya cumplió su pena, digamos, que ahora está viviendo en un hogar de ancianos en la ciudad de La Plata, que no celebra las misas pero acompaña al sacerdote que celebra las misas. O sea, sigue en contacto con niños, porque los niños que van a visitar a sus abuelos están ahí. Así que ésa –lamenta Julieta– fue la pena“.

Sin embargo, sabemos que tampoco es una garantía la justicia ordinaria. Como en la inmensa mayoría de las denuncias por abuso sexual infantil, quien es puesta bajo la lupa es, justamente, la persona abusada. En este caso, Añazco no duda en caracterizar al sistema judicial como cómplice. Y relata: “Desde el año 85, cuando fue la primer denuncia penal, lo vienen absolviendo por derecho a la duda, y bajo caución juratoria. A nosotras nos archivaron la causa en el 2015, gracias al grupo de abogados que nos acompañan, La Ciega, de acá de La Plata, lograron que la desarchiven, lograron el cambio de fiscal, ahora está en la Fiscalía N° 3 a cargo de Martini y lo único que logramos es que a mí me hagan las pericias psicológicas y psiquiátricas, ¡a mí! Al cura nunca lo llamaron, nunca nada, por supuesto, nada”.

 

No abusarás. El mandamiento negado en la Iglesia de Francisco”, el documental

El próximo domingo 26 de marzo, en el canal de youtube de La Izquierda Diario se estrenará el documental, coproducido por el Canal y por el periodista Julián Maradeo. Julieta lo reconoce como el fruto de un trabajo colectivo de la Red de Sobrevivientes, “Julián Maradeo que estuvo acompañanadonos en cada pasito que vamos dando y la verdad que son un par de testimonios, está Daniel Sgardellis, el chico sordo de Salta que fue abusado acá en el Próvolo de La Plata, Fabian Schunk que también hace poco se animó a dar a conocer su cara; Liliana Rodriguez, la terapeuta que nos asesora en la Red y el Dr. Carlos Lombardi que nos asesora eclesiásticamente también. Así que es un gran trabajo que hemos logrado todos como Red“.