Hoy, en relación al conflicto docente nacional, vamos a hablar un poco de la justicia. Un campo que algunos consideran como un espacio neutro, pero que no lo es. La justicia esta cruzada por los mismos juegos de poder que todos los ámbitos de la vida humana.
Ese juego de poder, en la semana que pasó, dejo caer, por una vez –que no suelen ser muchas–, una ficha del lado de lxs trabajadorxs.
Me estoy refiriendo al fallo de la Jueza del fuero laboral Dora Temis, que el 6 de abril intimó al gobierno nacional a convocar a la paritaria docente. ¿Que le explica la jueza al gobierno?, algo simple, que debe cumplir con el art 10 de la ley de financiamiento educativo que plantea justamente que el gobierno nacional debe hacer esa convocatoria, que no es una decisión del gobierno hacer la convocatoria o no.
El plazo para dicho llamado venció el 31 de enero de este año. Esto quiere decir que, solo en este caso, el gobierno nacional lleva violando la ley más de 2 meses. Se ve claramente que el responsable absoluto de este alargado conflicto es el gobierno de Macri con su no llamado a paritarias.
Ahora habrá que esperar para ver qué pasa con este camino judicial, porque muchas veces los tiempos de la justicia no son los de la lucha de lxs trabajadores por sus derechos. Además, el gobierno ya adelantó su intención de no respetar el fallo judicial. Ya no resulta curioso ni tampoco sorprende que el gobierno de Cambiemos, que gasta fortunas en publicidad instalando una idea de respeto a la ley y a las instituciones, en la práctica no cumpla con esa idea, sino todo lo contrario. Es por ello que el analista de sistemas Esteban Bullrich, Ministro de Educación y Deportes, ya avisó que este lunes apelará el fallo de la jueza, algo que está en su derecho. Pero va más allá, al anunciar que recusarán a la jueza. “Se equivocó groseramente” dijo Bullrich; ¿se equivocó por marcarle que tiene que hacer cumplir la ley? ¿Por eso se equivocó? ¿O porque falló en contra del gobierno y se tendrá que atener a las consecuencias? Cierto tufillo de amenaza mafiosa tienen las palabras del ministro.
Por su parte, la senadora Pro, la cordobesa Rodríguez Machado justificó la recusación de la jueza por ser de la organización “justicia legítima”, que califica de kirchnerista. Estaría actuando parcialmente, ya que interviene en un “conflicto político-partidario”, dijo la senadora. Digamos que para Rodríguez Machado, el conflicto docente es un conflicto político partidario. Claramente estas opiniones se enmarcan en toda una estrategia comunicativa manipuladora del gobierno nacional para confundir a la opinión pública. Este es un conflicto por salarios y condiciones dignas para enseñar y aprender, conflicto que incumbe a todxs lxs trabajadorxs de la educación.
También es bueno recordar que estos aprietes a los jueces que no fallan a su favor tampoco es nuevo. Para ejemplificar podemos mencionar que el gobierno de Macri pidió en febrero el juicio político de dos camaristas que fallaron a favor del gremio bancario, que en su paritaria perforo el techo del 18% que hasta el día de hoy intenta imponer el gobierno nacional. En esa misma sintonía, la gobernadora Vidal también le pidió el juicio político a un juez de La Plata que declaro inconstitucional la conciliación obligatoria dictada por el gobierno bonaerense. El preciso argumento del juez es que el Estado no puede ser juez y parte.
Vemos claramente que el gobierno de la alegría no es el gobierno del respeto a las leyes y del respeto a las condiciones dignas para trabajar. También vemos que todos estos ataques tienen que ver con que pese a ser cada vez más claro y contundente el rechazo al techo salarial que quieren imponer, no quieren ceder en ese punto.
Veremos cómo sigue este camino judicial en relación a la paritaria nacional. Pero no sería prudente dejar esta lucha en manos de la justicia, que sabemos suele ser esquiva a los reclamos y derechos de lxs trabajadorxs, sabemos también que la presión que ejercemos organizadxs es la que puede torcerle el brazo tanto a la justicia como a los gobiernos. Por eso nuestro camino tiene que ser el mismo que venimos transitando hasta ahora, el de la organización, la movilización, la protesta. Si bien los gobiernos juegan al desgaste extendiendo el conflicto, el tiempo transcurrido también está sirviendo para que la opinión pública vaya tomando conciencia de la justicia de nuestro reclamo y del peligro en que se encuentra la educación pública.
Para esto ha resultado muy útil la estrategia que desde la base se está dando la docencia para acercarse a la comunidad educativa en cada escuela, en cada barrio, en cada localidad, para hacer conocer la voz de lxs docentes, voz que, paradójicamente, muchas veces es la menos escuchada.