Como ya es costumbre, el cuarto sábado del mes de Abril se lleva a cabo el Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre, FLISOL. Se realiza en simultáneo en 20 países de América Latina y 50 ciudades de argentina, donde una comunidad diversa de usarixs se reúne para debatir acerca del uso del Software Libre. Ana Almada de Librebase Córdoba, nos explica las ventajas de convertirse al Software Libre.
Como cada cuarto sábado de Abril desde 2005, se desarrolló el Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre (Flisol) que congrega a una comunidad en crecimiento. En simultáneo, participaron de las instalaciones de sistemas operativos y programas, talleres, muestras y charlas personas de 20 países de América Latina. Argentina fue el país con más sedes, sumando 50 ciudades. El Flisol, en su 13ra. edición, viene consolidando una comunidad de participantes diversa que no distingue edad, géneros ni tipo de usos.
Desde el Enredando las mañanas hablamos con Ana Almada de Librebase Córdoba, una de las organizaciones del Flisol.
AUDIO DE LA ENTREVISTA
Enredando las mañanas: Ana, ¿nos podrás contar un poco de qué se trata esto del Flisol y cuál es la envergadura que tiene a nivel continental?
Ana Almada: Flisol es la sigla para el Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre. Como el nombre lo indica, en sus comienzos el eje estaba centrado en ayudar a la gente que estaba interesada en usar software libre e instalar sistemas operativos libres o programas. El Flisol se hace desde el año 2005, y Córdoba tiene la particularidad de que se hicieron todas las ediciones. Se realiza en aproximadamente doscientos ciudades en simultáneo en toda Latinoamérica, en algunos casos hay una ciudad por país, y en otros muchos más, como en el caso de Argentina, donde es una verdadera fiesta porque hay más de cincuenta sedes. La fecha no se asigna de manera aleatoria sino que es el cuarto sábado de abril, es una fecha fija de manera que las organizaciones interesadas sepan cuando es. Y la idea es, un poco, transmitir cuál es la filosofía del software libre y los alcances que tiene las herramientas libres para acercarlo al usuario común.
ELM: ¿y nos podrás contar un poco de qué se trata estas ventajas que tiene el software libre para un usuario o usuaria común que quizá no tiene interés en programar o de desarrollar?
AA: Si, el software libre en principio lo que hace es respetar cuatro libertades fundamentales que no se cumplen en sistemas privativos o cerrados. El software libre se denomina así cuando permite que el usuario: utilice el software con cualquier propósito, que lo pueda compartir, que lo pueda estudiar y que le puede hacer modificaciones y compartir esas modificaciones. Al principio se asociaba mucho con la tarea los programadores porque para poder modificar y compartir las modificaciones tenías que saber algo de código. Pero esa participación en comunidad se fue ampliando también a los usuarios que reportan errores o que piden mejoras para el software. Que es una particularidad que tiene el software libre en comparación con el software privativo, donde son los propios usuarios -muchas veces- los que retroalimentan el trabajo de la comunidad de desarrollo, para que las herramientas se vayan acercando a las necesidades que tiene el usuario final. Las ventajas en término de prestaciones son las mismas que con el software privativo pero la ventaja que tiene el software libre se puede traducir más en términos de seguridad. Cuando uno utiliza software libre, con pocos conocimientos adquiridos de cómo funciona el sistema operativo, puede saber exactamente qué está haciendo su computadora. Algo que con el software privativo no es posible. Entonces, qué pasa. Uno está utilizando un programa, cualquier editor de texto, un reproductor de música en software privativo, y no sabe qué está pasando detrás. Puede estar pasando qué transmite información a otra computadora, puede estar pasando de este desarrollando procesos que hacen la computadora más lenta. En cambio con el software libre, uno como usuario común, tiene el poder absoluto sobre la herramienta. Esas son las ventajas comparativas. Y otra de las ventajas es que se puede compartir sin que eso sea un delito. Si bien está muy naturalizado en nuestra cultura compartir software que debería tener una licencia paga. La realidad es que eso no se puede hacer, legalmente eso está penado por la ley. Se hace igual, y lo que se reproduce es su modelo de compartir software que está modificado o crackeado, que tiene todavía más problemas de seguridad, y que tiene más problemas a la hora del correcto funcionamiento del sistema operativo. Mientras que el software libre se basa en la premisa contraria: que todos lo puedan compartir. Si tengo una herramienta que a mí me sirve se la puedo compartir a la persona que la necesita, o que me la pida. Sin estar cometiendo un delito, y sin estar modificando y alternando el código del software que debería venderse bajo una licencia.
ELM: Otra pregunta usual o interrogante que aparece: ¿es más difícil usar software libre? ¿Tengo que ser mucho más profesional como usuario o usuaria para poder utilizarlo?
AA: Esa pregunta es cómo que se quedó en el tiempo, en el sentido de que se retrotrae a una situación que era la del software hace diez años, o hace quince años. El actualidad, en términos de usabilidad, en términos de lo amigable que es la interfaz, en términos de que incluso la instalación es mucho más sencilla que hace diez años. Hoy por hoy, utilizar un sistema operativo libre requiere exactamente los mismos conocimientos que usar uno privativo. Es cada vez más parecido y más simple para el usuario final tener instalados softwares libres. Tiene muy, muy pequeñas diferencias respecto a cómo se utiliza habitualmente el software privativo, que se pueden aprender de manera muy simple. Y en realidad es eso, quedó como la imagen de que el software libre era para especialistas, para gente del ámbito de la tecnología. Hoy por hoy: no. De hecho, a lo que apunta el desarrollo en comunidad es a que cada vez más gente lo pueda usar y que le resulte tan fácil de usar como los sistemas privativos.