Por RNMA Regional Córdoba
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Junio arde rojo. Como cada 26 desde hace 15 años, en múltiples puntos del país se organizaron piquetes, cortes, actos y movilizaciones para recordar los asesinatos de Dario Santillán y Maximiliano Kosteki en el marco de una de las represiones más brutales sufridas por el pueblo argentino.
Junio arde rojo también en Córdoba… y otra vez rojos se ponen los lentes de las cámaras. Rojo el cielo del atardecer. Rojas las pupilas de mirar intenso y al futuro. Roja la memoria. Rojas esas lágrimas que tantas veces han reflejado a la vez dolor, bronca y lucha.
Este 26 de junio la memoría ardió una vez más en el puente Dario y Maxi. En un contexto en el que la calle se hace cada vez más necesaria y vital, junio ardió en las manos que sostienen firmes las banderas. Y en las que se enlazan con las de otrxs compañerxs. Junio ardió en esas bocas del canto urgente, la consigna, el grito. Junio ardió en los pies y sigue impulsándolos a andar.
Este 26 ardió otra vez la memoria de Darío y Maxi en nuestro puente. un puente hecho nuestro, del movimiento popular, a base de corte y piquete. Un puente ya marcado por las cubiertas quemadas, pero también por los colores de la diversidad.
Este 26 ardió otra vez la memoria de Darío y Maxi. Y en ese arder, no sólo nos quema el recuerdo del brutal crimen de su muerte y por el que seguimos exigiendo juicio y castigo a los responsables políticos. Arde y quema con mucha más intensidad su ejemplo de vida, de compromiso, de solidaridad, de rebeldía y moral revolucionaria. Arden y queman, Darío y Maxi, como continuidad histórica de una juventud protagonista de todas las luchas de nuestro pueblo. Y que se sigue multiplicando.
Este 26, en Córdoba, ardió también, y caminó con nosotrxs, el fuego calmo pero intenso, el fuego paciente y firme de Rosa, la mamá de David Moreno, el niño asesinado el 20 de diciembre de 2001 en la represión a la rebelión popular del 19 y 20 y que aun camina exigiendo justicia.
Este 26, además, se enredaron en nuestra memoria otras luchadoras que hicieron arder rojo otros junios. Ardió con nosotrxs también el recuerdo de la Negra Viviana Avendaño, la negra, la torta, la comunista, la piquetera, quien el 10 de junio de 2000, luego de levantado el piquete en Cruz del Eje, muriera en un “accidente” vial inexplicable.
Este 26, ardió especialmente vivo un fuego bravo, el fuego de la ausencia presente de Maite Amaya. Nuestra trava piquetera, feminista y libertaria, que a partir de este junio seguirá caminando en nuestras luchas, de otros modos.
Porque este junio ardió rojo.
Pero en Córdoba, también ardió rojinegro.
Y violeta.
Y ardió con llamas de todos los colores de la disidencia.
Porque “Hoy más que nunca, levantamos bien altas las banderas por las que luchaban los compañeros, entendiendo la necesidad de avanzar en unidad por un verdadero cambio social, que avance hacia nuestros anhelos de terminar con todo tipo de explotación y opresiones. Levantamos bien altas las banderas del movimiento piquetero, de la clase obrera en su conjunto, de las y los estudiantes, de los trabajadores y las trabajadoras de la tierra, de los pueblos originarios, de los movimientos de mujeres, feministas, socioambientales, lgttbi, de las diversidades y disidencias sexuales, y de todas las luchas populares” (documento consensuado por las organizaciones convocantes).
¡¡DARIO Y MAXI PRESENTES!!
¡¡DAVID MORENO PRESENTE!!
¡¡NEGRA AVENDAÑO PRESENTE!!
¡¡MAITE AMAYA PRESENTE!!
¡¡AHORA Y SIEMPRE!!