constituyenteEl mes de julio avanza y siguen siendo complejos los días que atraviesa el pueblo venezolano en el contexto de la violenta agresión que la derecha ha instalado en el país.

En particular, este mes está signado por la convocatoria impulsada por el presidente Nicolás Maduro a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que tendrá lugar el domingo 30. Como respuesta, la derecha agrupada en la MUD desconoce esta convocatoria y llama a un plebiscito, que tendría lugar este domingo 16.

Desde Zumba la Turba nos comunicamos con Pablo Kunich Cabrera, integrante de Alba TV, para analizar este escenario que parece plantearse en los términos “Constituyente vs. Plebiscito”.

Comenzamos a recorrer este entramado y Pablo explica que en primer lugar, a diferencia del plebiscito, “es importante reseñar que el llamado a una Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela está garantizado por la Constitución vigente y en este caso el que tomó la iniciativa de la convocatoria fue el [poder] ejecutivo en la figura del presidente de la República”. Y aclara “por Constitución, quienes pueden convocar a esta Asamblea Nacional Constituyente son: el pueblo, mediante una iniciativa que cuente con el 15% del padrón electoral; la Asamblea Nacional -el Parlamento-, con las dos terceras partes de sus componentes; o si no, también los Concejos Municipales convocados en Cabildo -también con dos terceras partes de su constitución afín con la propuesta”. Por lo tanto, concluye, “la iniciativa de la ANC es totalmente legal”.

Para integrar la Asamblea, continúa el comunicador, “se abrió una convocatoria a hombres y mujeres de todos los sectores del país a presentarse por iniciativa propia. Allí se han postulado compañeros y compañeras de los más amplios sectores, en su mayoría obviamente del chavismo, compañeras feministas, estudiantes, personas militantes de la sexogénerodiversidad, campesinos y campesinas, comuneros y comuneras, en fin, una diversidad bien amplia, bien rica, de sectores que pretenden participar y llevar sus propuestas”.

El número de candidatxs a constituyentistas es impactante. Se elegirán 545 y fueron más de 6000 las personas que se presentaron y fueron aprobados y reconocidos por el Consejo Nacional Electoral como candidatxs para esta Asamblea.

Para comprender el sentido de esta iniciativa hay que leerla en el marco de la crisis que atraviesa el proceso bolivariano ante la violenta ofensiva de la derecha escuálida. Pablo plantea que es convocada “como una medida política, un intento de resolver el conflicto social, político y económico que vive Venezuela hoy, donde hay una oposición que está apostando al caos, que está apostando a la violencia y que ya lleva más de cien días en ese plan, en una fase ya de acción de concretar lo que nosotros entendemos como un golpe de Estado, al no reconocer el gobierno de Nicolás Maduro y al intentar lograr por la fuerza lo que no han logrado hacer por los votos”.

Pero también es un dato importante el escenario internacional ya que, explica el integrante de Alba TV, hay una presión internacional gigantesca que deriva de una lectura incongruente con la realidad venezolana: “las protestas parecen ser mucho más amplias y fuertes fuera del país que dentro del país. Dentro del país, lo que sí se está dando, son focos de violencia muy violentos, pero es focalizada esa situación y por suerte hoy en día están más recluidos a las zonas más ricas”.

Los objetivos de la Asamblea Nacional Constituyente

Además de ser una respuesta política al ataque de la derecha y sus cómplices internacionales, Pablo afirma que es “importante también mencionar es que la posibilidad que abre la ANC para afianzar logros de la Revolución y también para avanzar en lo que es la perspectiva del Estado Comunal, que es que la Comuna es el alma, el espíritu del proyecto bolivariano, del proyecto chavista de la Revolución Bolivariana. Entonces, por un lado lo que tiene que ver con el bienestar social, la posibilidad de constitucionalizar las Misiones Sociales, que son estas políticas sociales que han beneficiado a tantas personas (…) Pero mucho más allá de eso, es también poder darle rango constitucional a toda la propuesta de autogobiernos comunales, de federación de comunas, hay una serie de propuestas sobre la mesa que hablan de hacer un Estado más democrático, que se va horizontalizando, y de fortalecer esa nueva estructura política, esa nueva forma de hacer política más desde la base, desde la comunidad, y no desde los centros de poder tradicionales”. “Otro ordenamiento territorial -continúa- que atienda a las necesidades económicas y sociales de la región y no tanto a la división política que pueda tener el país”.

En particular, vinculada con la propuesta elevada para la ANC, es la apuesta a un sistema económico mixto que promueva la nueva economía comunal que está aflorando y que, explica Kunich Cabrera, está empezando a resolverle la vida concreta a la gente, más allá de la persistencia de un circuito y una lógica económica capitalistas que, lamenta el entrevistado, aún persiste. Al respecto, explica, “más allá de que de alguna forma se mantenga lo que es la economía capitalista, para nosotros es fundamental que se pueda desarrollar esa otra economía, que el hombre y la mujer estén en el centro y no el interés o el lucro”.

Un plebiscito ilegal, que mira hacia el exterior

El comunicador explica porqué la herramienta que pretende impulsar la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no es legal, ya que “no está dentro del ordenamiento jurídico venezolano la figura de plebiscito, como sí está en muchos otros países. Venezuela desde su Constitución se define como una democracia participativa y protagónica, y desarrolla múltiples formas de aplicarlo, pero justamente el plebiscito no es una de ellas”. A diferencia de otros países, continúa, donde “se usa el plebiscito como figura porque es una de las pocas instancias de participación que se tienen más allá de elegir un presidente o un diputado”.

Partiendo de la definición de su ilegalidad, este plebiscito no debería tener consecuencias legales, por lo que Pablo analiza que, más que jurídica, es “más bien una medida política que hace la derecha en un intento de reflotar y reconvocar a su gente a protestar y a expresar su desacuerdo con el gobierno (…) Creemos nosotros que es un intento no más de buscar eco a nivel internacional e intentar legitimar nuevamente sus acciones”.

El doble juego de la derecha

El integrante de Alba TV desmenuza el doble juego al que apuesta la derecha venezolana apoyada y financiada por el imperialismo, “hacer un discurso de respeto a la democracia y de los derechos humanos, pero en la concreta y en las calles, lo que han hecho es todo lo contrario. Las movilizaciones que han desarrollado, parte de la oposición la desarrolla de manera pacífica, pero cuando las manifestaciones pacíficas finalizan o empiezan ya a promediar, salen los grupos de choque que ellos tienen, que esos sí están armados, tienen explosivos, atacan además a una fuerza pública que por orden del presidente no pueden usar armas de fuego para contener las manifestaciones”.

Este último dato, a pesar de su significatividad, ha sido silenciado por las grandes cadenas de medios internacionales que siguen montando un circo en el que muestran “como que la fuerza pública simplemente sale a matar jóvenes y gente inocente que legítimamente está protestando, cosa que no es cierto”. Lxs integrantes de la fuerza pública, “no pueden usar ni siquiera perdigones, solo pueden utilizar la disuasión a través de gases y agua”. En los casos excepcionales donde esto no ha sido así, “donde sí efectivamente ha habido heridos dentro de los manifestantes por armas de fuego usadas por la fuerza pública, esos efectivos han sido procesados y hoy están presos”.

Por otro lado, se lamenta y reconoce como un reclamo de los movimientos sociales y el pueblo venezolano, “no se ha sido tan contundente con los asesinatos, los crímenes de odio que ha generado la derecha contra el pueblo chavista. Me imagino que ustedes habrán visto imágenes dantescas de gente linchada, gente atada a un poste y desnudada por ser chavista, son cosas terribles, varios casos de sicariato contra líderes comunitarios. Es muy macabra la situación porque para afuera se identifica al Estado como violador de los DD.HH. y realmente lo que está sucediendo en este momento es que una derecha apoyada por un poder económico muy fuerte, apoyada por todo un lobby internacional, está valiéndose de la impunidad para hacer su política, que en este caso es a través de la violencia”.

¿Qué busca el plebiscito?

El plebiscito es una más de las estrategias que la derecha viene impulsando ya desde el gobierno de Chávez, y que anuncian como definitiva y como un punto de quiebre, analiza Pablo. Desde hace años vienen anunciando “la caída del gobierno de Chávez, la caída del gobierno de Maduro, el fin de la ‘dictadura’ (…) y esa promesa falsa que le hacen a su electorado, a sus seguidores, termina generándoles más frustración (…) Esto nuevamente es una oferta engañosa que la dirigencia de la oposición le hace a sus seguidores”.

Preguntado sobre qué podría esperarse después del domingo 16, comparte que “algunos de sus voceros ya anunciaron que directamente van a intentar sabotear el proceso de Asamblea Nacional Constituyente impidiendo que la gente vote. Es curioso que un sector político que está reclamando supuestamente democracia y libertad, abiertamente dice que van a intentar impedir el voto democrático y libre de los venezolanos y venezolanas”.

Kunich Cabrera señala que desde diversos sectores del chavismo y en su propia opinión esperan que el proceso de este domingo “no pase a mayores y que no tenga mayor repercusión” aunque, continúa, “no deja de ser peligroso, porque lo que van a intentar justificar es establecer una suerte de gobierno paralelo, que es como la estrategia que ha implementado el imperialismo en otros países, ha intentado hacerlo en Siria, en otros sitios como poderes paralelos, que además tendrían reconocimiento internacional, y de esa forma sumarían para su objetivo de generar un desgobierno en Venezuela”.

El chavismo defiende hoy la Revolución Bolivariana en las calles y en los debates

Pablo repasa la actualidad de una resistencia chavista que viene fortaleciéndose, a pesar de la brutal guerra económica impulsada por el poder económico durante el 2016. Al respecto, señala que “hoy basta ver las imágenes de la movilización, el chavismo se ha reactivado, se está reencontrando en las calles, en el debate y en los candidatos y candidatas que se están presentando. Nos estamos reencontrando y como reavivando esa motivación, o esas ganas de seguir peleando y defendiendo el proceso. Después de una crisis brutal que nos agarró en el año 2016, de una guerra económica de verdad asesina que intentó sacar lo peor de todos nosotros, si bien esa situación no se ha solventado del todo, hoy estamos mejor que en el 2016. Pero la convicción nuestra es que los problemas de los venezolanos los resolvemos de manera pacífica, de manera democrática, en este caso a través de la ANC”.