Gilda Morales lleva ya 16 días en huelga de hambre frente a Tribunales I y, aunque las respuestas de lxs funcionarixs no llegan y los derechos de su hijo siguen siendo brutalmente vulnerados, la solidaridad la rodea cada vez más.
Desde Zumba la Turba conversamos con Florencia Bianco, integrante del colectivo, quien compartió lo sucedido en una agitada jornada que culminó con el compromiso del Subsecretario del SeNAF, Antonio Franco a involucrarse personalmente en el caso.
Durante la tarde de este miércoles 9 de agosto, desde el Colectivo de Visibilización del Abuso Sexual Infantil se convocó a una asamblea abierta para acompañar el reclamo por la restitución de los derechos del hijo de Gilda Morales, bajo la consigna “Basta de abuso judicial”.
Bianco comparte que la actividad pública de esta tarde consistía originalmente en una concentración en la entrada de Caseros del edificio de Tribunales I para repudiar el accionar concreto de la jueza Morcillo. “Una jueza -explica- que está impidiendo a los niños que están en alguna situación de violencia gozar plenamente de los derechos reconocidos en tratados internacionales, en leyes nacionales y provinciales. El caso de Gilda Morales es uno de estos casos muy concreto y tremendo, pero no es el único”.
A la acción de denuncia de la funcionaria y a la solidaridad con Gilda Morales, se sumaron otras organizaciones “como el Frente Popular Darío Santillán, Las Rojas, Mala Junta y el Polo Obrero. También había muchas madres cuidadoras que sufrieron la violencia de esta jueza después de haber denunciado”.
Luego de realizar una asamblea de carácter abierto, decidieron marchar hacia la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF) del gobierno de la provincia. Allí, describe Florencia, “cuando llegamos al SeNAF fuimos recibidos de una manera absolutamente inesperada y con más violencia. Un empleado maltrató físicamente a Gilda, para impedirle su ingreso al edificio la empujó, le torció el brazo, con su pierna le impidió el ingreso trabándole sus piernas. Recordemos que Gilda hace dieciséis días que está en huelga de hambre. Después, nadie dentro del edificio se hizo responsable, todos fueron cómplices de ocultar quién fue este señor para dar el nombre completo para la denuncia que Gilda Morales va a hacer ante las autoridades”.
La presencia de las mujeres y organizaciones en las oficinas de la SeNAF tenía un objetivo, “nuestra exigencia era que el SeNAF cumpla con su responsabilidad de hacer que el hijo de Gilda tenga todos los derechos que le corresponden”. Bianco estima que la presión ejercida obligó a que se presentara “la máxima autoridad presente en Córdoba en estos momentos, que es el subsecretario, el Sr. [Antonio] Franco”.
Como balance de la entrevista con el funcionario, la integrante del Colectivo plantea que “si bien no logramos lo que queríamos, que era una respuesta por escrito, sí logramos el compromiso verbal del Sr. Franco para supervisar personalmente este caso. Se comprometió a asistir durante el día de hoy con su equipo técnico a la casa donde está el hijo de Gilda Morales, para hacer una inspección de supervisión. No logramos que se comprometiera a darnos un informe, él insistió en que su responsabilidad está hacia la justicia, entonces que el informe lo va a elevar a la justicia. Ni tampoco que nos diera por escrito porqué no puede la SeNAF, siendo un ente autónomo como consta en la ley, hacerse responsable de la seguridad y de la salud tanto psíquica como física del hijo de Gilda Morales”.
Para verificar que estos compromisos se cumplan, se decidió convocar nuevamente este jueves 10 de agosto a concentrar a las 12 hs. en la SeNAF para seguir exigiendo “una respuesta inmediata al pedido de justicia y de restitución de derechos del hijo de Gilda Morales, porque no podemos seguir aceptando la irresponsabilidad de agentes judiciales que deberían estar trabajando por los derechos de los niños y no hacen otra cosa más que revictimizarlos y revictimizar también a sus familias”.