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Del 10 al 13 de diciembre se realizará en la ciudad de Buenos Aires la Úndécima Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC). El órgano fue objeto de fuertes protestas a partir de su creación en 1995 como símbolo del neoliberalismo. Desde Enredando las Mañanas nos comunicamos con Luciana Ghiotto, politóloga e investigadora del CONICET y una de las organizadoras de la Semana de Acción Global contra la OMC. Por RNMA.

La Semana de Acción Global contra la Organizacióm Mundial del Comercio comenzará el jueves 7 de diciembre y se extenderá hasta el 13. Contará con la participación de un importante número de organizaciones que buscan manifestarse en contra de lo que significa la presencia de la OMC.

Luciana es además coordinadora del Foro por las Alternativas al Libre Comercio y contra el Poder Corporativo, uno de los diez ejes que se proponen para trabajar en el marco de la Cumbre de los Pueblos. Para llegar a esa instancia, vienen realizándose encuentros previos. El último, el 30 de septiembre pasado, contó con la participación de unas 70 organizaciones de todo el país, unas 120 personas en total

La convocatoria, explica la investigadora, propone una semana de acción contra la OMC que será del 7 al 13 de diciembre y que arrancaría con la marcha de la resistencia de las Madres de Plaza de Mayo el jueves 7, para continuar con una serie de reuniones de organizaciones y redes latinoamericanas y mundiales. “Después el domingo 10 -explica-, que es cuando empieza propiamente dicha la reunión ministerial de la OMC, y donde el centro porteño va a pasar a estar totalmente sitiado por la policía por una gran zona de exclusión, arranca nuestra Cumbre de los Pueblos. Su lema es ‘Construyendo alternativas’ y en ella van a funcionar actividades, foros, ubicados más que nada en las temáticas propositivas: soberanía energética, soberanía alimentaria, lucha contra el poder corporativo, va a haber un foro de mujeres, foro de trabajadores, de migrantes. Estamos hablando de un gran encuentro donde van a haber unas tres mil o cuatro mil personas dando vueltas por estos Foros, tratando de construir estas alternativas y tratar de tener una agenda común hacia el 2018”.

Ghiotto plantea que en el contexto actual “no todo el mundo está dispuesto a dar lugar para que funcionen ciertas actividades que van tan directamente en contra de una política del gobierno, que es traer a esta reunión ministerial. Nosotros lo que queremos mostrar es que no estamos convocando a prender fuego la reunión ministerial, sino que lo que estamos tratando de hacer es traer las discusiones políticas sobre derechos sociales, sobre economía alternativa, economía popular”.

La investigadora plantea que el objetivo central de la actividad es mostrar que lo que trae la OMC no es más que privilegios corporativos, propios de las agendas de negociación de los años 90. “Si nos acordamos -continúa-, fue la época del pleno neoliberalismo y la época del fin de la historia, el fin de la lucha de las clases, el fin de todo, después del desplome de la URSS y la presión de las corporaciones, especialmente estadounidenses, lograron introducir temáticas afines al comercio pero que no son temas totalmente sobre comercio, como por ejemplo derechos de propiedad intelectual o servicios o inversiones. Todo eso son agendas de negociación dentro de la OMC que tienen que ver más con temas regulatorios, o sea con las reglas que puede poner un Estado al capital extranjero, por ejemplo. A eso le oponemos una agenda de los pueblos”.

Denuncia al poder corporativo

El Foro que será coordinado por Luciana incluirá el tema dela deuda externa, y el primer trabajo a abordar es la denuncia de casos donde el poder corporativo ha sido flagrante en América Latina. Al respecto, explica que ya tienen “denuncias porque hay una experiencia de tribunales de los pueblos contra las trasnacionales en los últimos 15 años, donde se ha denunciado el abuso corporativo contra poblaciones enteras, muchos casos por ejemplo de Centroamérica, pero también contra nuestros países. Por ejemplo, Argentina es el país más demandado por empresas trasnacionales en el arbitraje internacional, en el famoso CIADI [Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones]”.

La discusión, concluye Luciana, es “si acaso es posible ponerle reglas a este capital que circula por el mundo sin ningún tipo de restricciones y generando a su paso devastación social y devastación ambiental”.

El CIADI y Latinoamérica

Luciana sostiene que, a pesar de que hubo varios proyectos de ley en la etapa del gobierno kirchnerista para que Argentina se saliera del CIADI. incluso de sectores internos del propio oficialismo, el gobierno prefirió mantenerse en esa posición, aun siendo el país más demandado, de seguir protegiendo el capital extranjero como una manera de dar cierta garantía. “Lo que pasa -explica- es que dar garantías implica esto, abuso de poder donde las trasnacionales en cuanto ven que se les da un trato ‘discriminatorio’, dicen ellas, en ese caso ya pueden meterte una demanda en el arbitraje internacional. Por lo cual hoy Argentina está atada de manos”. Esta decisión fue tomada en su momento por los países del ALBA, como Venezuela, Ecuador, Bolivia.

Ghiotto remarca que, a pesar de que “Macri hoy se jacta de ser el país que quiere mostrar seguridad para los capitales, sigue recibiendo demandas. Por ejemplo, este año ya recibimos una demanda, el año pasado recibimos dos demandas (…) En los medios de comunicación salen, pero aparecen como temas súper técnicos, no se entienden bien qué significa una demanda internacional (…) Lo importante es entender que las empresas usan estos mecanismos de demandas como forma de chantaje, para modificar una política pública, por ejemplo”.

En definitiva, explica Luciana, lo “que nosotros queremos resaltar es que por detrás de todos estos Foros que vienen a la Argentina y que Macri recibe con alegría en el país, en realidad están más que nada concentrando todo ese poder corporativo que no tiene nada que ver con las necesidades de los pueblos, y que en realidad nos genera un perjuicio fortísimo a nivel social y medioambiental”.

Una resistencia global

La investigadora señala que hay que ser conscientes de que estas iniciativas “son parte de un proceso de resistencia global, que a donde va la OMC, adonde va el G20, va la resistencia (…) Lo que hace es suscitar, generar resistencia en el lugar donde llega, porque hay muchísima gente afectada por este tipo de políticas liberalizadoras y desreguladoras, que obviamente generan que la gente con mucha bronca se organice frente a esto y nosotros queremos canalizar esa bronca en discutir alternativas de los pueblos”.
Asimismo, es también una “estrategia de las plataformas de lucha contra el libre comercio (…) Resulta muy importante coordinar con esas plataformas, con esas convergencias, en México, en Colombia, en Perú, en Chile, las organizaciones que venimos también desde la época del ALCA organizándonos en Brasil, en Argentina, en Paraguay. Todas estas organizaciones van a estar presentes en Buenos Aires junto con organizaciones de África, de Asia, va a haber muchos europeos, o sea, vamos a tener realmente un color internacional en esta Cumbre de los Pueblos, en nuestra Cumbre”.

Para ampliar:
CLATE Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales
http://www.clate.org/introduc.asp
Fuera OMC
https://fueraomc.org/