El 19 de noviembre es el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual en la Infancia y desde el Enredando las Mañanas empezamos a desarrollar la temática junto con Malena Manzato de “La Red Nacional de Visibilización Contra el Abuso Sexual a Niñas, Niños y Adolescentes”. Ese día se realizará una actividad en la Plaza Congreso a partir de las 15:30 hs, convocada por diversas organizaciones, profesionales, madres protectoras y sobrevivientes. Por RNMA.
Malena Manzato empieza su análisis de la situación actual de la problemática del A.S.I. distinguiendo entre la letra de las leyes y el tránsito que debe hacerse en las prácticas concretas. “El grave problema que tenemos -explica-, es transitar las leyes y transitar la judicialización del abuso sexual en la infancia. y es por eso que bregamos las organizaciones, y eso por eso que día a día tratamos de trabajar cada vez más por los derechos de los niños, niñas y adolescentes que sufren este flagelo”.
Uno de los flancos débiles que aún persisten es el de la educación. Al respecto, la integrante de la Red afirma que, a pesar de tener un programa nacional de educación sexual integral desde el año 2006, “lo más triste es que no todas las escuelas del país lo ponen en práctica y no siempre las personas que transmiten este programa están suficientemente capacitadas como para hacer una prevención importante en los niños y niñas”. Situación a la que además hoy se le suma el acceso que niños y niñas tienen a redes sociales donde la vulnerabilidad aumenta exponencialmente.
En la denuncia de los abusos sexuales en la infancia, un rol importante es el que cumplen las madres de lxs niñxs, que cuando logran enfrentar las instancias de denuncia, describen las situaciones posteriores como un complicado laberinto. Marzato señala que hay “dos tipos de madres, las madres protectoras que están empoderadas y que salen a luchar y que realmente es admirable ver todo lo que ellas hacen y a lo que se enfrentan. Y después tenemos a otro grupo de madres que sufren de vulnerabilidad y también son víctimas muchas veces de violencia de la misma persona que abusa de sus hijos o hijas. Ahí se necesita trabajar mucho más para que esas mujeres puedan empoderarse y ver la realidad. En realidad, nos atraviesa un sistema patriarcal y machista que invisibiliza este flagelo de los niños, niñas y adolescentes”.
Más allá de las diferentes posibilidades, para Malena la diferencia cualitativa tiene que ver con el acompañamiento de abogados/as “con perspectiva de género, que realmente estén empapados o empapadas en la temática y que han podido realmente luchar por esta situación”. Pero aún así, insiste, “el tránsito en la justicia, tanto para los niños, las madres protectoras o las madres víctimas de alguna otra violencia es el agujero negro que tenemos, un camino muy difícil a recorrer. Otro problema grave es que estos son delitos penales y no hay disponibilidad gratuita en el sistema penal para representar a la mamá”.
Luego de mucho batallar, las organizaciones, víctimas y familiares lograron que en 2015 se sancionara la ley que declara imprescriptibles los delitos de abuso sexual cuando las víctimas son menores de edad. Por ese motivo, desarrolla Manzano, “la prescriptibilidad en los delitos antes del 2016 es diez años después de la mayoría de edad. A partir del 2016, ahí ya no hay fecha límite para denunciar (….) Vos tenés 29 años y ya no podés denunciar. El reclamos es válido y a eso apuntamos.Pero bueno, las políticas públicas al respecto de esto solo se van a conseguir si mucha gente está sensibilizada, si mucha gente reclama, si mucha gente se moviliza porque tenemos entendido que sólo el 10% se denuncian y de ese 10% solo hay sentencia firme en 1%. Entonces, la mayoría de las personas quedan sin una justicia real y reparatoria de parte del Estado”.