El pasado domingo 10 de abril se desarrollaron las elecciones presidenciales en la República del Perú. Los resultados arrojados dejaron muy cerca de la posibilidad de ser electa a Keiko Fujimori, hija del dictador Alberto Fujimori y presidenta de Fuerza Popular, con un 39%. El segundo lugar fue ocupado por Pedro Pablo Kuczynski, de Peruanos Por el Kambio, con el 21% de los votos. Ambxs disputarán la segunda vuelta o balotaje el próximo 5 de junio, dejando afuera de la contienda por un estrecho margen a la candidata del Frente Amplio, Verónika Mendoza. También se elegían dos vicepresidentes, 130 congresistas de la República y 5 parlamentarixs andinos para el período 2016-2021.
Para interiorizarnos acerca de las implicancias de estas elecciones, su raigambre en la historia política reciente del Perú, quiénes son lxs candidatxs, la participación de la izquierda y las proyecciones para los movimientos sociales peruanos, conversamos con Paloma Duarte Soldevilla, comunicadora de LA JUNTA (Jornadas de Intercambio, Formación y Articulación de Alternativas).
Descargar audio.
Paloma Duarte inició su reflexión abordando el cambio de estrategia del Frente Amplio en estas elecciones: “hace treinta años que la izquierda no conquista escaños en el Congreso de la República (…) porque siempre se ha estado postulando con otros espacios, compartiendo algunos frentes, por ejemplo, en las últimas elecciones hace cinco años con Ollanta Humala. A pesar de que Humala parecía ser la opción de cambio hace cinco años, el hecho de no llevar justamente la cabeza y no tomar mayor existencia en el proceso hizo que a principio de su gobierno se diera lo que llamamos la gran traición de Ollanta Humala.Esta vez la izquierda decidió participar en las elecciones sola, con ningún sector del nacionalismo ni de centro, y ha logrado conquistar entre 21 o 22 escaños en el Congreso”.
Aunque para Duarte esto implica un nuevo protagonismo de la izquierda en la escena pública, la candidata de Frente Amplio, Verónika Mendoza, quedó fuera del balotaje y el escenario es preocupante: “Keiko Fujimori ha ganado en la mitad del país, y ha ganado en Lima, que electoralmente es quien monopoliza, ya que la ciudad tiene un tercio de la población nacional. En segundo lugar ha quedado Pedro Pablo Kuczynski (…) PPK -como se hace llamar-, quien ha sido el ministro de Economía del gobierno de (Alejandro) Toledo. Durante su gobierno se entregó el gas de Camisea a muy bajo precio a México. A él se lo considera un gran lobbysta (…). Se fue del país en la época de Velasco escondido en una maletera porque había ayudado a la Petroleum Company a llevarse dinero del Perú después que Velasco la había expropiado. Entonces es un personaje que representa también a la derecha”. En definitiva, Duarte sostuvo: “es más sombría la segunda vuelta, con un PPK que es más de la derecha y una Keiko que representa a la dictadura, pero que sin embargo son aliados también en el pasado. En la última elección, Ollanta Humala-Keiko, el PPK apoyó a Keiko abiertamente, llamándola ‘la única esperanza para el país”.
Paloma inscribió estas elecciones en la historia política de Perú y en lo que se llamó el proceso de reconciliación nacional luego de la salida de la dictadura de Fujimori en el año 2000: “el proceso de reconciliación nacional, de la memoria de lo que sucedió, ha sido un proceso accidentado porque no ha sido tomado como una necesidad histórica, necesidad social, el plantear esto como justamente un proceso de reconciliación. Esto no ha sucedido, pero lo que sí sucedió en estas elecciones, por ejemplo, es que producto del gobierno de Fujimori, cualquier persona que piense fuera de lo que la televisión dice, de lo que los medios masivos de comunicación dicen, lo que dice todo el establishment, sea llamado terrorista. Tanto es así que PPK, por ejemplo, llamó en una entrevista a Verónika Mendoza ‘una media roja que no ha trabajado en su perra vida’, y toda la campaña ha sido que Verónika Mendoza era terrorista, que ella representaba todo el pasado de terrorismo (…), cosa que en Perú es justamente de lo que se agarra la derecha para acusar a la izquierda de que es violentista. Sin embargo, a pesar de ello, la izquierda no ha sacado un mal porcentaje, y además el hecho de que Verónika sea mujer, que Verónika sea joven, ha marcado una nueva agenda nacional”.
Es casi inevitable hacer el contrapunto entre las dos candidatas, y al respecto Paloma explicó: “Verónika Mendoza es feminista, ha luchado desde el comienzo de su mandato como congresista por las poblaciones que están con conflictos directos con las mineras, con la corporación extranjera. Verónika representa en su labor congresal y como persona, justamente lo que la izquierda quiere plantear como el cambio: la defensa de las comunidades, la defensa de los derechos de las mujeres. Verónika Mendoza en su campaña dijo abiertamente que iba a quitar privilegios a la iglesia católica del Perú, por ejemplo, que se iba a tratar el tema del aborto en caso de violación, y también el aborto como tema de salud pública. Y más bien Keiko Fujimori (…) encarna a su padre, nosotros lo que decimos es que no es solamente su hija, porque lo quieren reducir a eso. Es lo que han querido hacer en la campaña, cuando es la presidenta del partido de su padre y fue la primera dama de la dictadura, y estuvo al costado de su papá mientras hacía todo lo que hizo, las torturas, las desapariciones forzadas. Ella aceptó y fue cómplice. Y ahora está rodeada del mismo equipo que su padre tenía en esa época. El Nro. 1 de Keiko Fujimori, Cecilia Chacón, es una persona que tiene dos juicios perdidos por enriquecimiento ilícito. Ese tipo de personas tiene el fujimorismo”.
La identidad política de Keiko Fujimori con su padre, Alberto Fujimori, quien cumple en la actualidad 25 años de condena por delitos de lesa humanidad, impacta fuertemente sobre los movimientos sociales. En particular, el movimiento feminista y de mujeres ha impulsado fuertemente las campañas por el “No a Keiko” recordando y denunciando las más de 272.000 esterilizaciones forzadas a mujeres realizadas durante su gobierno. Al respecto, Paloma Duarte afirmó que es un tema que “ha sido muy hablado en campaña por nosotras y en general, porque es un tema que afecta no solamente a las mujeres, porque hay contabilización de las mujeres esterilizadas pero no hay contabilización de los varones, y también fueron muchos varones… hasta ahora el juicio por las esterilizaciones forzadas no ha pasado ni siquiera la primera sala criminal y una de las abogadas justamente de estas mujeres esterilizadas, María Isabel Cedano, era una de nuestras candidatas al Congreso pero no alcanzó a entrar ahora. Porque nuestra idea era justamente levantar esto desde el Congreso, porque es más de lo que podemos tolerar, estamos hablando de miles de mujeres campesinas y no sólo campesinas, quienes fueron esterilizados injustamente”.
“Keiko Fujimori –agregó Duarte – en el debate presidencial firmó una especie de acta compromiso de que no iba a hacer lo mismo que su padre, y entre las cosas que firmó fue reparar -y no las llama esterilizaciones forzadas, claro- a las víctimas del Programa Nacional de Salud Reproductiva, con un eufemismo, porque fue la esterilización forzada de miles de mujeres. Y eso muestra también lo que se nos viene: Keiko Fujimori no se arrepiente de nada, de nada de lo que ha sucedido, y las mujeres nos enfrentamos a un período de retroceso de derechos porque la gente que acompaña a ambos equipos, tanto PPK como a Keiko Fujimori, es muy conservadora, aliada con los sectores más atrasados de la iglesia católica y de la iglesia evangélica. Entonces eso sí va a hacer que tengamos que reagrupar la lucha, porque yo creo que de lo contrario vamos a estar retrocediendo a pasos agigantados lo poco que habíamos conseguido”.
La integrante de La Junta finalizó la entrevista saludando a la comunidad peruana en la Argentina y señalando que gran cantidad de las personas que emigraron del Perú se fueron en bloque en la época de Fujimori, e instó a que “se integren, porque la migración también es un exilio y que puedan sumarse a las denuncias que se vienen porque realmente el panorama es sombrío”: “Estamos pasando por un momento complicado, esa es la situación y esperamos que de ese proceso de repliegue y reorganización salgan victorias diarias y también victorias electorales en los próximos años”, agregó.
5 de junio, el Baguazo
Durante la charla con Enredando las mañanas, la comunicadora compartió además el significado que tiene para ellxs el día 5 de junio, fijado para la segunda vuelta electoral. Señaló que es un día de memoria, porque en el año 2009 ocurrió el Baguazo, una masacre indígena desencadenada cuando la policía despejó un bloqueo pacífico sostenido durante más de 50 días por las comunidades awajún y wampís sobre la carretera Fernando Belaúnde Terry en el departamento de Amazonas. Las comunidades protestaban por la promulgación de una serie de decretos legislativos relacionados con el uso de la tierra y los recursos naturales que iban a afectarlas. Es “un día sombrío para nosotros, un día de memoria también, y justo cae la segunda vuelta. Y una de las candidatas a la vicepresidencia de Peruanos Por el Kambio, Mercedes Aráoz, es una de las principales responsables del Baguazo”, afirmó.
La Junta
La JUNTA es un espacio permanente de formación política de jóvenes con representación institucional y legal en el Perú. Está conformada por jóvenes hasta los 35 años de edad, pertenecientes a diversas experiencias y prácticas políticas, sociales, colectivas, profesionales y culturales enmarcadas en la transformación progresista de la realidad. Su función de dirección es ejercida por un equipo coordinador que de manera colectiva y horizontal toma las decisiones.