cuadrado[1]En el Enredando las Mañanas abordamos junto a Agostina Chuburu, integrante de la Mesa de Trabajo por Absolución de Dahyana Gorosito, la situación de la joven de 21 años que será juzgada a partir del 27 de noviembre por la muerte de su beba recién nacida. Una causa que se enmarca no sólo en la violencia de género, sino también en la posición del sistema judicial de revictimizar y descreer de la víctima al plantear a un caso de violencia de género y homicidio agravado por el vínculo, aislado del contexto y de las circunstancias históricas que lo precedieron. Por RNMA.

Agostina relata pormenorizadamente los hechos sucedidos esa madrugada del 20 de mayo de 2016, cuando Dahyana, en pleno trabajo de parto, sale de la casa que compartía con su pareja Luis Oroná y su familia en la localidad de Unquillo. Oroná la intercepta “diciéndole que se suba al auto, que la llevaba al hospital y la termina llevando a un descampado donde ya había un colchón, con la suciedad y demás en un descampado. La obliga a parir ahí, a la intemperie, imagínense el frío, sin ninguna asistencia, con todo lo que implica parir y los cuidados que en general se tiene. Ella parió en esas condiciones. Cuando la nena nace, Oroná se la lleva, porque su fundamento es que la hija no era de él”.

Cuando Oroná regresa a la casa sin la nena, la situación de Dahyana se complejiza aún más. Con la amenaza de no volver a ver a su hija, la obligan a peregrinar por los medios de comunicación diciendo que había parido en el hospital, que le habían dicho que la bebe había nacido muerta pero que no le querían entregar el cuerpo. “Imagínense -sugiere Chuburu- la situación de Dahyana y la desesperación, que claramente hizo todo lo que le pedían. En esos primeros días, Dahyana queda internada en el Hospital Rawson de la ciudad de Córdoba por una severa infección porque durante el parto le había quedado la placenta adentro de su cuerpo. Mientras estaba internada, se la imputa y se la incomunica”.

Vale la pena detenerse en el modo en que la Fiscalía construye la acusación, una formulación que claramente se instala en la invisibilización absoluta de la situación que atravesaba Dahyana. La integrante de la Mesa explica: “la imputación que pesa sobre Dahyana es homicidio calificado por el vínculo por omisión. Lo que dice la Fiscalía en esta acusación es que se la acusa por omisión, o sea, por no haber impedido que Oroná se lleve a la nena y que después le dé muerte de alguna manera. La Fiscalía entiende que Dahyana no cumplió con su deber de buena madre. Todo exigiéndole actos heroicos, teniendo en cuenta que ella no es que sufrió esa violencia solamente, sino que venía de reiteradas violencias. ¿Cómo ella -se pregunta Agostina- podría haberla evitado, con el estado puerperal que significa una mujer recién pariendo, más las amenazas que sufría?

El cuerpo de la beba aparece mientras Dahyana aún estaba internada. “En la casa de los Oroná -continúa la entrevistada- se habían hecho tres allanamientos y no habían encontrado nada, y recién en un cuarto allanamiento aparece el cuerpo de la nena en la casa. Ahí [Dahyana] se anoticia de que efectivamente la nena estaba sin vida. En ese momento, Dahyana, cuando se recupera de su infección, es trasladada a la cárcel de Bouwer y permaneció un año privada de su libertad”.

Libertad con perspectiva de género

Las redes solidarias se activaron desde el primer momento en que trasciende la situación de Dahyana. Agostina Chuburu comparte que lxs abogadxs del Espacio Jurídico Deodoro Roca tomaron la causa y conformaron, con otras organizaciones políticas y sociales, la Mesa por la Libertad de Dahyana. Después de casi un año exacto de su detención, se logró la libertad de Dahyana y que espere el juicio en libertad.

La Cámara que eleva la causa de Dahyana y Oroná a juicio es la que, en un fallo de mayo de 2017, va a introducir en el relato jurídico de lo sucedido la perspectiva de género. Chuburu explica que “de los tres camaristas, dos hombres y una mujer, la Dra. Faría, pide la absolución porque claramente ella explica con perspectiva de género todas las situaciones de violencia que venía sufriendo Dahyana y que era obvio que no podía hacer nada en ese momento (…) Al menos Dahyana llega a juicio desde otro lugar, se tiene en cuenta su situación”.

Actividades

Desde la Mesa, las tareas centrales en este momento pasan, por un lado, por difundir el hecho de que el lunes 27 tendrá lugar la primera audiencia del juicio, para lo que se está convocando a acompañar la jornada con una concentración en el edifico de Tribunales II de Córdoba, donde se desarrollará una radio abierta y, al finalizar la audiencia, una conferencia de prensa.

Previamente, explica Agostina, “estamos invitando a la marcha del sábado 25 que es contra la violencia hacia las mujeres. Dentro de todos los pedidos de la marcha acá en Córdoba, uno de ellos es la absolución de Dahyana”.

Agostina comparte que Dahyana está bien anímicamente. “Está -explica- súper contenida por la Mesa de Trabajo, por distintas personas que la están acompañando. Está muy preocupada, no está acostumbrada a esto y mucho menos a formar parte de un juicio con todo lo que implica. Esa situación la pone ansiosa, nerviosa y demás, pero está muy contenida. Empezó a ir al colegio, está haciendo talleres, de costura, poniéndose al tanto y estudiando las leyes de violencia. Ella está como encaminando su vida para poder salir de esta situación”.