Por Cobertura Colaborativa #AbsoluciónParaDahyana
En estos momentos se desarrolla en Oberá, Misiones, la que debería ser la jornada final del juicio contra Victoria Aguirre y su expareja Rolando Lovera por la muerte de Selene, hija de la joven.
Este juicio llega meses después de que fuera anulado un primer intento, en el que el tribunal fue recusado por su evidente parcialidad en beneficio de Lovera. Desde la Mesa de Trabajo Absolución para Dahyana, nos comunicamos durante la jornada del jueves con Claudia Aguirre, hermana de Victoria, quien realizó algunas valoraciones en relación a su desarrollo.
Claudia compartió su percepción de que la instancia judicial que atraviesan hoy se diferencia profundamente de aquella iniciada el 28 de julio, “nosotros ahora vemos un tribunal que está siendo mucho más ordenado y organizado, que ha puesto en su lugar al fiscal por lo que es, una acusadora no solamente una defensora de Lovera, aunque igualmente sigue dejando dejos de defensa a Rolando Lovera”.
Aguirre se refiere al modo en que se evidencia este enfoque diferente en cuestiones como el carácter de las preguntas que se realizan, “más acertadas para llegar a la verdad (…) por ejemplo, el dia de ayer [miércoles], la declaración de la curandera y su hijo, que eran testimonios para la fiscal muy importantes porque los consideraba como los únicos testimonios imparciales, terminaron siendo una verdadera farsa, cayeron por su propio peso. La curandera no reconocía su propio testimonio, decía que era verdad lo que estaba escrito y cuando le preguntaban por la otra version, tambien era verdad esa version. Su hijo, completamente diferente fue su declaración del momento de instrucción”. De hecho, explica, se está analizando desde la defensa de Victoria pedir el procesamiento por el delito de falso testimonio.
Otro de los testimonios del pasado jueves fue el de los doctores que atendieron a Selene, y los peritos psiquiátricos que le hicieron las pericias a Victoria y a Lovera.
Claudia evalúa que las diferencias entre lo sucedido en julio y ahora estriban sobre todo en que “los jueces anteriores estaban muy preocupados en demostrar que Victoria era una mala madre, mala mujer, que no se preocupaba por su hija. Las preguntas que hacían iban dirigidas hacia como Victoria se comportaba o trataba a su hija, sin importarles la participación de Lovera”.
Por el contrario, explica, “este tribunal hace preguntas muy diferentes, cuestiona la actitud de ambos no solamente la de Victoria si no tambien la de Lovera, y esto nos deja ver que no quieren que las cuestiones se vean de manera parcializada”.
Una de las figuras más beligerantes en la edición anterior del juicio había sido la fiscal Estela Salguero, y Claudia rescata que incluso su trato al tomarle declaración el pasado martes se modificó radicalmente, “fue muy amable, me hizo preguntas tranquila (…) he notado tambien que ha aminorado su misoginia un poco”.
“Creo que el hecho de mediatizar de manera nacional el caso dejo la justicia misionera en la mira de todos y esto es lo que hace que este tribunal ahora se quiera comportar de la manera correspondiente”.
El relato de Claudia y el modo en que se desarrolló el proceso de criminalización, privación de libertad y hoy juicio de Victoria, muestran que, como en la situación de Dahyana Gorosito en Córdoba, resulta central el acompañamiento de las organizaciones de mujeres y la presión pública para que, en primer lugar, se conozcan los casos y se exponga el sesgo machista de sus abordajes en el sistema judicial. En segundo, para que se den las condiciones del acceso a la justicia, uno de los derechos más vulnerados para miles de mujeres.
“Las organizaciones de mujeres acá estan haciendo un trabajo de hilado muy fino acompañando no solamente a Victoria si no a distintos otros casos, se distribuyen entre si de acuerdo a la ubicación o localidad donde van sucediendo, para poder así ayudar interceder por estas mujeres”.
En el caso de Victoria, se ha sostenido durante todas las audiencias la presencia de representantes de distintas agrupaciones locales, así como de Norma Couto, Delegada del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación en Misiones y la Ministra provincial de Derechos Humanos, Lilia Marchesini.
Para finalizar, Claudia Aguirre envió un abrazo para Dahyana y dijo que hasta el final iba a seguir afirmando #DahyanaYoTeCreo