Siempre, siempre, siempre se han aprovechado de quienes, aparentemente, son los más débiles, pero esto ya es demasiado, una barbaridad que no podemos permitir. A todos ustedes como a todos nosotros, a los jóvenes y a los jubilados, la realidad nos exige salir a la calle, porque no queda otra. Y porque si han logrado confundir a varios sectores de la sociedad, debemos ser capaces de hacerles comprender que no podemos aceptar esta reforma previsional, o este ajuste criminal, de ninguna manera.
A mí me perjudica personalmente, al igual que a muchísimos amigos o compañeros de generación. Me afecta, claro que me afecta, como si sacaran vida del rocío, porque buscan arrebatarnos a los jubilados lo poco que nos han dado, lo poco que nos han reconocido. ¿Y a los ricos también? No, en absoluto. A ellos, no se los puede tocar.
¿Qué nos queda entonces? Movilizarnos. La marcha de ayer no sólo fue importante, fue una victoria, pero ahora es imprescindible demostrar que somos un montón quienes estamos en contra, ¡no sólo jubilados! La unión de los trabajadores registrados y los laburantes de la economía popular, los estudiantes y los docentes, las villas y los barrios, los progresistas y los anarquistas, todos y todas, sosteniendo esa unidad que materializamos ayer, tenemos la fuerza necesaria para torcer y volver a torcer la balanza, tantas veces como haga falta…
Por lo demás, ustedes, diputados, deben percibir este descontento, deben escuchar este grito y deben frenar este recorte, ¡urgente! Hay que dejar de jugar con la gente”.
OSVALDO BAYER
Viernes 15 de diciembre de 2018