El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación publicó este mes su informe “Reporte del Trabajo Registrado” (1), con datos del mercado laboral formal correspondientes al mes de enero de 2018. El presente trabajo pretende profundizar el análisis sobre los datos sectoriales que otorga el gobierno nacional.
Por Mariano Pasi para Red Eco Alternativo.
En enero de 2018 se contabilizaron 12.299.680 trabajadores registrados. Más allá de que sean 202.400 trabajadores más que en enero de 2017, el dato llamativo es el descenso de 40.000 trabajadores -principalmente, en el sector público- respecto a diciembre de 2017. Comienzan a observarse los efectos de las oleadas de despidos que ocurrieron desde diciembre hasta la actualidad.
Gráfico N° 1 – Total de trabajadores registrados – enero de 2018
Es importante destacar que si se toma el período de gestión del Gobierno Cambiemos, desde diciembre de 2015 la participación de los asalariados -englobando al sector público, privado y de casas particulares- en el total del mercado laboral registrado disminuyó desde el 81,6% al 80,7% generando una pérdida del 0,9%. Esto significa un aumento en la participación de los trabajadores monotributistas y autónomos, consolidando así un fenómeno de flexibilización y precarización del mercado laboral argentino.
En base a los datos provisorios existentes, se observa una variación interanual positiva de 202.373 trabajadores registrados, entre todos los sectores. A su interior, se encontraban 52.951 nuevos asalariados en el sector público, 38.368 nuevos monotributistas sociales y 111.054 trabajadores más, registrados en el sector privado.
Diagrama N° 1 – Variación interanual de trabajadores registrados – ene17/18
Sin embargo, es necesario señalar que la variación intermensual diciembre 2017/enero 2018 de todo el mercado registrado arroja un saldo negativo, producto de la destrucción de 31.476 puestos de trabajo en el Sector Público, 8.211 en el Sector Privado y 317 monotributistas sociales menos.
La composición del Mercado Laboral Privado
La necesidad de avanzar en la creación de empleos es uno de los ejes discursivos del Gobierno Cambiemos. De acuerdo a su orientación ideológica pro-mercado, dichos nuevos puestos laborales se deberían reflejar en el mercado laboral privado. De allí que argumenten la necesidad de flexibilizar el marco legal laboral para que nuestra economía se vuelva atractiva para los capitales extranjeros y se logre así la tan prometida “lluvia de inversiones” que resolvería los grandes problemas de nuestro país.
En esta línea, para enero de 2017 el informe señala la existencia de 82.284 nuevos trabajadores asalariados -a su interior, 8,9 mil trabajadores de casas particulares- y 47.817 monotributistas. Sin embargo, los trabajadores autónomos disminuyeron en 19.047.
Diagrama N° 2 – Variación interanual de trabajadores del Sector Privado – ene 17/18
En otro sentido, si se analizan los datos de enero de 2018 comparándolos con el mes anterior (diciembre de 2017), a pesar de registrarse un incremento de 10.289 asalariados, la variación se torna negativa principalmente por una disminución de 14.290 monotributistas, 3.698 trabajadores autónomos y 512 de casas particulares. Así, el resultado es de 8.211 trabajadores registrados menos sólo en el ámbito privado.
El futuro de los Asalariados del Sector Privado
De los nuevos 73.357 nuevos asalariados registrados en el sector privado durante enero de 2018, el 55% (40.728) corresponde al sector de la Construcción, caracterizado históricamente por tener empleos limitados temporalmente y de malas condiciones laborales. Le siguen -aunque con mucha menos participación- el sector de Comercio y reparaciones (+13 mil trabajadores); Servicios Sociales y de Salud (+8,7 mil trabajadores); Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (+8,3 mil trabajadores); y Enseñanza (+7,9 mil trabajadores.
Por el contrario, la Industria Manufacturera registró una pérdida interanual de 14.448 trabajadores, fenómeno sostenido desde el inicio de la gestión Cambiemos al frente del Gobierno Nacional en diciembre de 2015. Así, en dicho mes se contabilizaban 1.252.108 asalariados manufactureros, mientras que en el mes de enero de 2018 disminuyeron hasta 1.189.364 de trabajadores. Es decir que se han perdido 62.744 empleos registrados en el sector. Cabe destacar que, previo a la gestión Cambiemos, no se registraba un nivel tan bajo de trabajadores asalariados registrados en el sector manufacturero desde julio de 2010.
Gráfico N° 2 – Trabajadores asalariados en la Industria Manufacturera. Diciembre 2015/enero 2018
La situación actual del sector manufacturero requiere una especial atención, en el marco de la férrea decisión del Gobierno Nacional en impulsar la concreción del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. Según denuncia la Asamblea “Argentina Mejor Sin TLC” (2) este acuerdo pondría en juego alrededor de 186.000 puestos de trabajo industriales, sólo en Argentina debido a que en él se propone reducir las tarifas de importación para las manufacturas europeas, lo que implicaría mayores facilidades para que sus productos ingresen en nuestro mercado. Esto atentaría de lleno contra nuestras industrias ya que la mayoría de ellas no disponen del desarrollo y la tecnología europea, profundizando así la desindustrialización nacional.
Como alternativa, es necesario recordar que la OIT señala la necesidad de que en América Latina se implementen políticas públicas(3) que promuevan el desarrollo industrial nacional, la diversificación productiva y la generación de productos con mayor valor agregado y contenido tecnológico, con el fin de alterar los modelos económicos extractivistas, basados en la exportación de materias primas.
Comentarios finales
La Reforma Laboral que pretende aprobar el Gobierno Cambiemos en este año no sólo está pensada para abaratar costos a los patrones y exprimir aún más a los trabajadores. También busca generar una nueva estructura normativa que legalice los elevados niveles de flexibilización y precarización laboral existentes. Como se ha dicho en otras oportunidades, la nueva figura del “trabajador autónomo económicamente dependiente” y la eliminación de la Responsabilidad Solidaria sobre un amplio espectro de servicios brindados por empresas tercerizadas, convierten en legal a prácticas que hoy son consideradas como fraude laboral y violación de derechos adquiridos.
Se pretende dar forma a un nuevo marco regulatorio, propio de un mercado laboral de millones de trabajadores independientes compitiendo entre sí por conseguir el empleo que les permita sobrevivir. Un mercado con facilidades -patronales- para el reemplazo de la mano de obra y la acumulación de riquezas, donde los trabajadores reciban salarios bajos, sufran de mayor inestabilidad laboral así como de malas condiciones de higiene y seguridad en sus espacios de trabajo. Un mercado donde la posibilidad de defensa colectiva de los trabajadores sea virtualmente nula.
En este contexto, se vuelve imprescindible reflexionar sobre la necesidad de innovar en las formas de organización de la clase trabajadora, teniendo en cuenta que la realidad del mercado laboral argentino demuestra que -desde hace varios años- se avanza con paso firme hacia la flexibilización, por medio de la destrucción de los empleos asalariados de mayor calidad y el incremento de la participación de los trabajadores independientes. El movimiento obrero debe romper con la inercia del modelo sindical tradicional, impulsando nuevas estrategias organizativas para dar respuesta a la ofensiva del capital contra los trabajadores.
Buenos Aires, 11 de abril de 2018.
Notas:
(1) MTEySS, Reporte del Trabajo Registrado, marzo de 2018.
(2) Argentina Mejor sin TLC, Rechazamos el avance de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio Mercosur-Unión Europea. Recuperado de https://mejorsintlcorg.files.wordpress.com/2018/02/declaracic3b3n-tlc-mercosur-ue.pdf
(3) OIT, Panorama Laboral 2017. América Latina y el Caribe. Diciembre de 2017.