En el Enredando las mañanas del miércoles 26 de septiembre entrevistamos al Hernán “Vasco” Izurieta, delegado de ATE en la ahora Secretaría de Trabajo y Empleo del Estado Nacional. Nos dejó su balance sobre las jornadas de paro del 24 y 25.
El Vasco, como él dice que lo conocen todxs, explica que, junto a sus compañerxs de trabajo, sigue diciéndole Ministerio de Trabajo, a pesar de que en la última reestructuración del gabinete que hizo Macri lo degrado al rango de Secretaría perteneciente al Ministerio de Producción. Y no es que quieran negar la realidad, sino que es una manera de expresar el desacuerdo con el cambio y todo lo que implica.
Hernán Izurieta, tal es su nombre, además de ser delegado de ATE, es militante de la Corriente Sindical Rompiendo Cadenas y una voz autorizada para hacer una análisis de lo que dejaron las jornadas de lucha del 24 y 25 de septiembre. Paro de 36 horas de las tres CTA y CTERA, desde las 12 del mediodía del lunes, y paro de 24 horas el 25, de la CGT.
-¿Qué balance preliminar haces de estas dos jornadas de lucha?
–Desde mi punto de vista han sido dos jornadas muy importantes. Con distintas características y distintos sectores protagonizando cada una de ellas, pero de gran impacto en conjunto, que han demostrado la disposición de lucha de sectores importantes del movimiento obrero, pese a las permanentes claudicaciones y dilaciones de las principales conducciones del movimiento obrero organizado. La movilización del 24 se dio en el marco de un paro de 36 horas de las tres CTA. Ese es otro tema adicional, que es la fragmentación de las organizaciones sindicales, como eso afecta muchas veces las perspectivas de lucha de lxs trabajadorxs. Fue una jornada con importante adhesión de los sectores que llamaron a parar a partir de las 12 horas del lunes y que se expresó también en una masiva movilización a plaza de mayo que marco una antesala muy importante y relevante, de lo que fue sin ningún tipo de dudas un paro contundente con una adhesión enorme, diría prácticamente total de los distintos sectores de la clase trabajadora y que también tuvo como característica particular numerosas acciones para darle a este paro un contenido activo, ollas populares, cortes, piquetes; distintos tipos de acciones en ciudades y provincias de nuestro país, peleándole también el perfil del paro del 25, para que no sea un paro dominguero, sino que refuerce la actitud y voluntad de lucha de la clase trabajadora. Acá lo fundamental es que estas medidas no sean y no actúen de hecho como una suerte de válvula de descompresión del malestar popular sino, por el contrario, acumulen en una perspectiva de torcer el brazo a las políticas del gobierno nacional con las complicidades de los gobernadores, que están expresándose en todos los debates por la aprobación de un presupuesto de hambre y miseria, y, obviamente, bajo la tutela del FMI.
–En este contexto, ¿como ves vos las tareas que se tiene que dar la clase trabajadora para organizarse en esta pelea contra la política económica del gobierno nacional?
– Nostroxs entendemos que una de las cuestiones fundamentales es el desarrollo de una amplia unidad en la acción para la lucha, una unidad de acción concreta, orientada a la pelea para derrotar en las calles esta política de ajuste del gobierno nacional y el FMI, con independencia política, defendiendo de manera intransigente las experiencias de democracia sindical, de luchas combativas, pero con apertura para empalmar con otros sectores que tal vez puedan venir de otras experiencias pero que puedan coincidir en la necesidad de salir a la lucha, en ese sentido nuestro planteo no es de la organización por fuera de las estructuras, sino pelear por la recuperación de los sindicatos para que estén en manos de lxs trabajadorxs y no que sigan, como en la mayoría de los casos, en poder de conducciones anquilosadas, por décadas en algunos casos, al frente de esas estructuras, que han hecho de la negociación permanente y de la componenda con los gobiernos de turno, no solo un estilo de ejercer los roles de responsabilidad sindical sino una cuestión que en muchísimos casos se traduce en niveles de vida y condiciones materiales de existencia muy alejadas de las necesidades reales e intereses de lxs trabajadorxs representadxs por ellxs mismxs. Las expresiones más burocráticas de la CGT muestran esta situación en todo su esplendor. Dirigentes sindicales que viven como empresarios y eso no es aceptable de ninguna manera por nosotrxs, y la alternativa a eso no es abandonar la construcción y la disputa en los sindicatos, sino construir pacientemente y desde las bases alternativas para que la mayor cantidad de compañerxs puedan sentirse representadxs y reflejadxs en experiencias democráticas, de lucha, participativas, combativas que revindiquen en los hechos una tradición de independencia de clase, las mejores tradiciones del movimiento obrero, del clasismo, del sindicalismo de liberación, es decir, que puedan abrevar en esos hitos históricos y puedan construir, aquí y ahora, experiencias de lucha y democrática; por eso, una de las tareas fundamentales no es abandonar esas estructuras, sino dar la pelea desde la base para poder revertirlo.
-¿Y fuera del sector gremial, en el escenario político más general?
-Y en el escenario político más general, para derrotar las políticas de ajuste, nuestro punto de vista es que si o si hay que ir a acciones unitarias en un sentido amplio donde nosotrxs vamos con nuestras posiciones, con nuestro perfil político sindical, nuestros planteos programáticos, pero buscamos desarrollar luchas que sean muy masivas porque es el único camino para ponerle un freno. Así que en la conjugación de todas esas tareas y definiciones pasa el día a día, a nuestro entender, de la participación en este escenario. En este sentido, si analizas de conjunto las jornadas del 24 y 25, el 24 fue más una confluencia basada en la unidad de acción donde múltiples sectores con distintas posiciones, distintos objetivos políticos, donde se interviene para hacer un mensaje masivo y contundente de rechazo a las políticas de ajuste y el 25, en el marco del paro dominguero convocado por el triunvirato de la CGT, un conjunto de sectores salimos a la calle para pelear en los hechos otro contenido para ese paro, que no sea un paro pasivo y de descompresión de malestar popular, sino para que sea un paro que acumule a una correlación de fuerzas a favor de la clase trabajadora que le pueda poner un freno a estas políticas que tanto daño están haciendo entre lxs compañerxs en los laburos , en las barriadas y en el pueblo trabajador en su conjunto.
En una extensa y muy interesante entrevista, el Vasco se refirió también al G20 y la reforma laboral, a la crisis en que se encuentra el gobierno reflejada en la renuncia de Luis Caputo y, además, nos explicó las consecuencias del cambio de rango del Ministerio de Trabajo a Secretaría.
Te dejamos el reproductor para que puedas escuchar la entrevista completa.