El intenso calor no impidió que el día viernes 12 de febrero, la Coordinadora de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil realizara una movilización por las calles de Córdoba reclamando por justicia y verdad por el asesinato de Santino Cabanillas. Santino, de apenas un año y medio de edad, fue ultimado por balas policiales el pasado 22 de enero en el barrio Marqués de Sobremonte.
Federico y Cintia, sus padres, reclaman que la causa está demorada porque la justicia intenta ocultar que los autores de los disparos que terminaron con la vida de Santino fueron los efectivos policiales que participaban en la persecución de dos jóvenes, y que ningún estamento del estado ha dado respuesta a sus reclamos ni ningún tipo de contención a su dolor. Por otro lado, destacan que quienes han sido su apoyo durante estas semanas han sido otrxs familiares de víctimas de gatillo fácil, que han comprendido su situación y acompañado comprometidamente su reclamo. Insisten en la necesidad de que el asesinato de su hijo trascienda a los medios de comunicación y la exigencia de justicia se instale en la sociedad. “Se llevaron a un angelito”, dice Cintia conteniendo su dolor.
La movilización partió de la jefatura de policía altededor de las 19:30 hs., donde se vivieron momentos de tensión cuando el comisario Francisco López, instó a quienes se manifestaban a permitir el tránsito por uno de los carriles de la Avda. Colón.
Finalmente, la movilización se desplazó por esa avenida hasta la esquina de Gral. Paz donde, ya caída la noche y bajo la amenaza de la tormenta, cada unx de lxs familiares tomó la palabra para nombrar y recordar una vez más a las víctimas del accionar policial.
Uno de los momentos de mayor emoción e intensidad fue cuando se plasmó sobre una pared un gran mural con el rostro y el nombre de Santino.
Otro de los reclamos que motivaron la movilización fue la exigencia de reapertura de la causa del homicidio de Brian Guaiman, Pimpollo, cometido por el ex comisario Julio Roberto Pereyra en mayo de 2015.
Ver album completo.
Entrevista con Cintia y Federico, padres de Santino: “No mataron a un perro, mataron a un angelito de un año y nueve meses”.
Zumba: Estamos con Federico Cabanillas y Cintia, papá y mamá de Santino, un niño de un año y nueve meses que fuera asesinado por balas policiales el pasado 22 de enero en el barrio Marqués de Sobremonte. Estamos en el marco de una convocatoria realizada exigiendo justicia y verdad por el asesinato de Santino, y queríamos que nos detallen qué es lo que motivó esta movilización.
Cintia: Más que todo, justicia y verdad, porque nadie quiere decir la verdad, están ocultando muchas cosas. Dicen que la bala que mató a mi bebé era de [calibre] 22 y no era una de 22, es la bala 9 que usa la policía. Y la policía, como siempre, ocultando evidencias o distorsionando las cosas.
Z: ¿Cuál es la situación de la causa en este momento?
Federico: la situación de la causa todavía está como media paralizada. Han imputado a algunos menores pero bueno, lamentablemente lo que impactó en el pecho de mi hijo fue una bala policial, es lo que se está tratando de resolver en el caso. Tiene que ir preso, culpable, castigo, como cualquier ciudadano. No porque sea policía tenga derecho de tirar a fuego cruzado a cualquier parte e impactar en el pecho de una criatura de un año y nueve meses, me parece que no estamos siendo cuidados como realmente tenemos que ser cuidados como ciudadanos.
Z: ¿Ustedes piensan que esta dilación de la causa tiene que ver con que los autores de los disparos son miembros de las fuerzas policiales?
Cintia: Sí, la policía venía corriendo y los únicos que estaban tirando tiros eran ellos. Lamentablemente le tuvieron que pegar a mi bebé.
Z: ¿Han tenido algún tipo de acompañamiento del estado a partir de lo sucedido?
Federico: No, no vino nadie, ni de parte del estado, ni parte de autoridades policiales de alto rango no llegó a hablar de ninguna explicación conmigo. Es más, supuestamente, en el momento del procedimiento, vecinos pueden corroborar que el pibe que venía corriendo no traía nada en la mano, o sea que la única bala que impactó en el pecho de mi hijo fue la bala de la policía.
Z: ¿Han encontrado de alguna manera contención en los familiares de otros chicos asesinados por la policía, no?
Cintia: Sí, eso sí, mucho apoyo de gente que le pasó lo mismo que a nosotros. De distinta forma, porque el caso nuestro es muy especial, es un angelito que lamentablemente tuvo que perder la vida, pero tenemos apoyo de esta gente.
Z: ¿Tienen pensado qué acciones seguirán realizando?
Federico: Sí, en estos días convocamos a la marcha esta para hacer saber a la ciudadanía y de paso que tome más estado público, porque se está olvidando el caso. No han matado a un perro, han matado a un angelito, a una criatura de un año y nueve meses, a la cual, inocentemente, ajena al problema del que venía el policía. Es más, la policía, en vez de auxiliar al herido, o sea a mi hijo, olvidó el procedimiento, hizo abandono de persona, tuve que ser asistido por un vecino para que me llevara al hospital, ya mi hijo sin vida.