En el Enredando las mañanas conversamos con Victoria Naffa, docente de la Universidad Nacional de Rio Negro exonerada por luchar a raíz de la toma del vicerectorado en el año 2018, en el marco de la lucha de escala nacional en defensa de la educación de calidad e inclusiva y de la disputa salarial docente. En este marco, la toma de la Universidad Nacional de Rio Negro fue desalojada por gendarmeria a pedido del rector de dicha institución.
El rector Juan Carlos del Bello informó que las docentes y lxs estudiantxs de la UNRN que participaron de la toma del vicerrectorado el año pasado serían severamente sancionadxs. Decidió, seis meses después de mandar a la Gendarmería a reprimir y desalojar dentro de una Universidad Nacional, que las docentes fueran exoneradas y que lxs estudiantxs no puedan acercarse a la institución ni inscribirse a las carreras de la misma por cinco años.
En el Enredando las Mañanas dialogamos con Victoria Naffa, una de las docentes criminalizadas, quien explicó que se trata de un “intento de disciplinamiento por parte de las autoridades frente a la resistencia de quienes participábamos de la protesta”. La toma del vicerrectorado, que se desarrolló desde septiembre hasta diciembre en reclamo de mayor presupuesto para la Universidad, “se terminó no solo judicializando y criminalizando, sino que fue reprimida por Gendarmería Nacional y se abrieron sumarios contra las personas identificadas”. En ese marco “las docentes fuimos sancionadas con la pena máxima, que es la exoneración” y explicó que “no es un despido, no nos deja solamente sin trabajo en la universidad, sino que nos priva de poder ejercer la docencia en cualquier otra universidad o escuela pública”, además de que se fija un daño patrimonial de 500.000 pesos, que la universidad pretendería cobrarse iniciando un juicio civil y patrimonial contra las docentes, que desde noviembre del año pasado están suspendidas, por lo tanto sin salario, a quienes también les fue secuestrado un auto que nunca se les devolvió.
“Sobre les estudiantes, la sanción fue la suspensión por cinco años, lo que les priva de avanzar en los estudios por ese plazo”, contó Naffa remarcando que incluso a algunxs de ellxs les quedaban pocas materias para recibrse. En la sanción a lxs estudiantes se incluye una “cláusula de oferta de perdón por parte del rector Juan Carlos Del Bello”, es decir que “se les da la posibilidad de firmar un acta compromiso de no volver a luchar ni organizarse dentro de la universidad y en ese caso se abriría la posibilidad de una condena condicional”, lo que sintetizó como “la intención materializada del disciplinamiento”. Remarcó que “Del bello creyó que les estudiantes podían llegar a barajar la posibilidad de un pedido de disculpas, pero la asamblea siempre fue clara en que la lucha no se negocia y tampoco se negocia a las compañeras que no tenemos la posibilidad de volver a la universidad” enfatizando en que “con una muestra de solidaridad y coherencia le dicen que no a Del Bello, que no van a negociar la lucha y que vamos a seguir siendo la molestia que fuimos hasta ahora para las autoridades”.
Para la docente exonerada, el anuncio de estas condenas fue “una propuesta de campaña”, siendo que las informó públicamente en la misma conferencia de prensa que anunciaba su proyecto para la próxima gestión.
Naffa subrayó que “el sumario está plagado de irregularidades”, lo cual “abre una puerta para pelearla”, aunque “va a ser la justicia federal la que va a resolver la cuestión de los sumarios y es la misma justicia federal la que considera que luchar es un delito”.
Por otra parte, por esa lucha hay “seis causas penales y diez procesamientos tanto de estudiantes como de docentes que tuvieron que vivir una situación absolutamente traumática por parte de 120 gendarmes cuando lxs que estaban haciendo guardia ese día eran ocho personas”. Explicó que “todas las causas están en instrucción en instancia de investigación” excepto una, “que es la primera de usurpación y coacción agravada contra las docentes, está con pedido de elevación a juicio”. Sin embargo, “las causas en las que nosotrxs denunciamos al rector o a los efectivos de gendarmería duermen, no han avanzado para nada”.
Para finalizar, la docente exonerada aseguró: “estamos convencides que vamos a volver a la universidad tarde o temprano”.
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*Entrevista en colaboración con El Zumbido de Neuquén para el Enredando las mañanas.