El Municipio de la Municipalidad de la localidad cordobesa de Unquillo arrastra desde el pasado mes de diciembre un conflicto laboral con sus trabajadores/as. Originalmente, debido a la falta de pago de dos meses de salario y posteriormente por el despido de 180 trabajadores y trabajadoras, sumado al cierre del área que contemplaba el arte, la cultura y la cuestión social en el municipio.

El pasado 22 de octubre la localidad de Unquillo renovó sus autoridades, ganando la contienda electoral por solo 300 votos Jorge Fabrissin, el candidato de Unión Por Córdoba. Fabrissin fue interventor del municipio durante la última dictadura cívico-militar y, posteriormente, electo intendente, ya en democracia, desde 1995 hasta 2003.
La gestión que asumió el pasado 10 de diciembre ha estado atravesada desde los primeros días por conflictos, despidos masivos, falta de prestación de servicios municipales esenciales, reclamos de la gente, represión policial y persecución política a los y las trabajadoras/es.
Durante todo el mes de diciembre, los y las trabajadores/as del municipio se mantuvieron en estado de asamblea permanente, ya que se les adeudaba el salario del mes de noviembre, que recién fue abonado a últimas horas de la tarde del día 24 de diciembre, luego de reclamos y movilizaciones. A la fecha, ni el salario correspondiente al mes de diciembre ni el medio aguinaldo han sido abonados a aquellos trabajadores/as que no fueron despedidos.
Días después, los trabajadores y trabajadoras se encontraron con el peor escenario: la municipalidad vallada con un cordón de guardia de infantería y una lista que señalaba qué personas podían entrar y quiénes estaban desvinculados/as. De este modo se conocía la noticia de que 180 personas fueron despedidas por decreto de diferentes áreas municipales sin siquiera ser notificadas. La razón argüida por el municipio es la imposibilidad de pagar los salarios, aunque el criterio de selección de los despidos aún no se conoce.
A partir de allí se vivieron momentos de mucha tensión con la policía y con las autoridades municipales y se desencadenó una lluvia de reclamos desde la comunidad local ante la falta de servicios y los despidos masivos, que dejaron a más de 200 familias sin sustento y eliminaron de hecho todos los proyectos sociales, culturales, artísticos y comunitarios de la ciudad.
A continuación compartimos el video realizado por el Cine Comunitario Unquillo sobre la situación del vaciamiento de las áreas municipales y los despidos.

De lo laboral a lo social: el cierre de las áreas más sensibles de la municipalidad de Unquillo

En paralelo a la dura situación que viven los y las despedidas del municipio, y la situación de la ciudadanía que ha visto vaciada la prestación de servicios municipales, la otra lucha que se viene dando, atravesada y mancomunada, es por el no cierre de los proyectos culturales y sociales de Unquillo. La EPA (Escuela Popular de Arte), el Cine Club, el proyecto barrial y educativo Rayuela, y todos los proyectos sociales y barriales que nuclean peligran en su continuidad y varios han sido cancelados.
En la etapa posterior a las inundaciones en la región de febrero de 2015, que profundizaron muchas problemáticas sociales preexistentes, las acciones culturales, artísticas y comunitarias impulsadas desde algunas dependencias del municipio en conjunto con organizaciones sociales de la zona, eran esenciales a la hora de pensar la contención y el trabajo colectivo con la comunidad.
A raíz de esta situación se viene llevando adelante la campaña “La cultura en Unquillo no se toca”, impulsada principalmente por los profesores y alumnos de la EPA, con el objetivo de reclamar por el no cierre de los proyectos, no sólo por lo estrictamente laboral, sino y principalmente por la función social que cumplen. En este marco, el pasado jueves se realizó una movilización y un festival. Entrevistamos a Luis Arévalo, sociólogo, y Cecilia Cortés, psicóloga, ambos/as despedidos/as del Área de Participación Ciudadana de la municipalidad de Unquillo, la primera área vaciada a tres días de asumir el nuevo intendente:

Con futuro incierto, la lucha llevada adelante por los y las trabajadoras/es y sectores comprometidos con estos reclamos continúa, como también la ola de reclamos por la no prestación de servicios con normalidad de la municipalidad- Un comienzo conflictivo para el nuevo intendente de Unquillo, quien meses atrás declaraba a la radio local Nativa, en relación a su paso como interventor en la última dictadura cívico militar, que “si yo hubiese tenido todos estos conocimientos, por supuesto que no hubiese colaborado… por supuesto que no, porque es una actitud ante la vida, eso ya se que no se debe hacer más (…)”.