En el Enredando las Mañanas del pasado miércoles 24 de julio, conversamos con Ulises de la Orden, documentalista y director de la película Nueva Mente, que se estrenó el pasado jueves 25  en el Cine Gaumont. Por RNMA.

La película busca contar, según explica su director, una historia sobre la basura, un problema “que en cualquier gran ciudad, sin darnos cuenta, nos va tapando”. Pero para hacerlo recuperará la voz de lxs recicladorxs de la cooperativa Bella Flor, una de las diez que desarrollan su tarea en el Reciparque del Ceamse.

De la Orden buscó contar cuál es el viaje de las bolsas de basura, más allá de la separación en el origen. “Yo creo que hay una sensación masificada de que vos sacás la bolsa de basura a la calle y desaparece. Sin embargo, esa bolsa de basura o va a ir a enterrarse en la montaña del Ceamse [que entierra diariamente 17 mil toneladas de basura] o alguien la va a recibir en la otra punta y la va a abrir y va a buscar ahí materiales para reciclar y comercializar y generar trabajo digno, una rentabilidad a partir de esos materiales reciclados”. Ese trabajo hoy lo realizan las personas que viven en los barrios frente al basural, donde el problema del desempleo es enorme. “Ahí -afirma el director- nos encontramos con un círculo virtuoso”.

 

Reciclar basura y ‘reciclar’ futuro

Lorena Pastoriza, referente de la cooperativa Bella Flor en torno a la cual se desarrolla Nueva Mente, afirma en la película que “nosotros somos los únicos que metemos la mano en la mierda y salvamos el planeta“. Para De la Orden, ésta es una realidad incontrastable, pero a la vez invisibilizada.

Los barrios del área Reconquista –afirma el realizador- se erigieron sobre los basurales clandestinos y la gente que vive ahí nació, se crió y vive en la basura. Son cirujas, históricamente, reivindican la palabra y la identidad de ciruja, pero reclaman todos los derechos que todos los trabajadores tienen. Y encontraron, a partir de la organización social, política, la capacidad de generar trabajo a partir de la basura un trabajo digno. Y no sólo eso, sino que a partir de esa generación de trabajo y esa organización empezaron a entender que además de reciclar los residuos, pueden ‘reciclarse’ a ellos mismos

El director explica que lxs vecinxs de la zona, hablan de los barrios como la sala de espera que los jóvenes tienen antes de caer al penal que está justo enfrente del barrio y que el futuro para esxs chicos y chicas se reduce a la cárcel o a cirujear a la montaña del CEAMSE. “Ahora hay una alternativa, que son estas cooperativas de reciclado que ofrecen la posibilidad de tener un trabajo digno, una identidad cultural, la posibilidad de terminar la escuela dentro de la cooperativa, y lo que ellos dicen es que están reciclando gente’ (…) Entonces todas estas construcciones que están haciendo a partir del Reciparque y de las cooperativas de reciclado son opciones de desarrollo y de progreso concreto, genuino para esas sociedades, para esos vecinos”. 

¿Y el Estado? Bien, gracias…

Párrafo aparte merece el tema de los intereses que se esconden tras el negocio de la basura, la única forma de explicar que este sistema de reciclaje no esté implementado en escalas mucho mayores. Sobre este tema, De la Orden sostiene que “podría haber laburo para cien cooperativas más y las 300 mil personas que viven en el área Reconquista podrían tener una enorme capacidad de trabajo. Sin embargo no es así porque la basura  es un negocio gigantesco para algunas empresas como Benito Roggio, Texan, porque el negocio es enterrar la basura. Cobran por tonelada enterrada.  Entonces hay ahí un corporativismo que atenta contra la solución social al problema que desde mi punto de vista es absolutamente virtuosa”.

Lo que queda en evidencia, en definitiva, es la falta de voluntad política de los gobiernos para extender el alcance de las cooperativas, y para Ulises de la Orden esto puede verse claramente en las expresiones vertidas hace años por el actual presidente Mauricio Macri cuando era jefe de gobierno, diciendo que los cartoneros eran ladrones, porque estaban robando propiedad privada (la basura) o en la decisión de Rodríguez Larreta de poner llave a los contenedores, porque los cartoneros no dan una buena imagen para los turistas.

Sin embargo, expresa de la Orden, el problema central es que no se reconoce el problema y lo que se hace es “barrerlo bajo la alfombra (…) es lo que hacemos los porteños con la basura: derivamos nuestra inacción, nuestras escasez de políticas a otras jurisdicciones, entonces la basura se la mandamos a Jose León Suárez. La de los porteños y la de muchos municipios más, es la basura de veinte millones de personas la que va ahí. Para esos mismos cartoneros o cirujas, como ellos mismos se llaman, habría un montón de soluciones dignificantes a los ojos de cualquiera. Si toda la gente que está trabajando en la calle tuviese los uniformes correspondientes, las medidas de protección, higiene y seguridad correspondientes, si esos trabajadores que brindan un servicio ambiental que disfrutamos todos los vecinos tuviesen un reconocimiento y tuviesen un salario digno, aportes patronales, pudiesen el día de mañana jubilarse, yo creo que eso sería un monumento al que se podría mirar con orgullo. Sin embargo, Larreta le pone llave a los contenedores para que los cirujas desaparezcan”.

 

La película se proyectará en las próximas semanas en el cine Gaumont. Sin embargo, como sucede en general con los documentales y las películas independientes, no tiene muchas posibilidades de distribución en otras salas, por lo que desde la realizadora están implementando un sistema de venta on line desde la página web www.ulisesdelaorden.com