Desde la primera semana de julio circula un comunicado firmado por mujeres y disidencias privadas de su libertad en Bouwer mujeres de Córdoba. Semanas antes, una interna sufrió graves quemaduras en la celda de aislamiento.
A su vez, comenzó a circular un video por redes donde muestran las condiciones a las que son sometidas personas alojadas en uno de los sectores de Bouwer Mujeres denominado “Antesala”. Su nombre se debe a que efectivamente es un salón que nunca estuvo acondicionado como celda o espacio de alojamiento, sino como una antesala. En el mismo video mencionan el caso de una mujer con un diagnóstico de salud mental que nunca recibió asistencia psiquiátrica ni psicológica adecuada, y sus compañeras denunciaban que constantemente la llevaban a celda de aislamiento empeorando su estado de salud. El 17 de junio prendió fuego un colchón en la celda de aislamiento y sufrió graves quemaduras por la tardanza del SP en liberarla. Aún permanece en el Instituto del Quemado en coma inducido y con el 50% de sus órganos internos quemados.
Cabe mencionar que las celdas de aislamiento son espacios de dos metros por dos metros, sin luz ni ventilación adecuada, sin acceso a un baño, debiendo hacer sus necesidades ahí mismo, sin acceso a alimentación adecuada y a veces a ningún tipo de alimentación como castigo y sin posibilidad de salir a ningún espacio común de la cárcel por el tiempo que dure el castigo. El incendio provocado se repite en las cárceles ya que estas condiciones de aislamiento son tan crueles y tortuosas que se convierten en inaguantables para cualquier ser humano, empujando a lxs presxs a realizar acciones como estas para ser liberadas de allí de cualquier forma. También se recurre a esta práctica como estrategia para llamar poderosamente la atención del SP cuando se necesita asistencia médica urgente y es negada reiteradamente, o cuando el aislamiento es tan crudo que les empuja al suicidio.
Fecha de circulación: semana del 30 de junio
Reproducimos a continuación el comunicado completo realizado por lxs privadxs de su libertad en Bouwer Mujeres:
Ante la situación que estamos atravesando las personas privadas de nuestra libertad en el Establecimiento Penitenciario n°3 de Córdoba, nos manifestamos por este medio para comunicar las múltiples situaciones que se traducen en violaciones a los Derechos Humanos. Por ello presentamos un “habeas corpus correctivo” colectivo (09/06) y un pronto despacho (12/06).
La superpoblación, que oscila entre las 85 y 90 personas, supera la capacidad de los pabellones. Dicha situación se refleja en que tengamos que dormir en el piso y con una sola colcha con este frío invernal. La falta de insumos del servicio penitenciario repercute en que las porciones de alimentos sean cada vez más pequeñas, además de su baja calidad.
Las condiciones edilicias son decadentes, se inundan tanto las habitaciones como los espacios comunes. Contamos con una sola bacha en funcionamiento y dos hornallas en la cocina. De las cuatro bachas en el patio destinadas al lavado de ropa, solo una funciona. Solo eso para más de 80 internas.
Al día de hoy y con las heladas, debemos bañarnos con agua fría.
Las guardias mínimas y el poco personal generan retrasos en el cumplimiento de horarios, incluso para videoconferencias (con abogados, audiencias, fiscalías, etc.) y/o fajinas (trabajo).
En cuanto a las áreas:
– Salud y enfermería
No cuenta con el espacio adecuado para que los tratamientos se desarrollen de manera adecuada, y tampoco habilitan los traslados hacia los hospitales públicos para continuarlos. La falta de personal y de capacitación del mismo ocasiona que tanto la medicación, controles de glucosa, tensión y las dosis de insulina no sean controladas con la constancia necesaria. En cada emergencia dentro de los pabellones la respuesta es lenta, llegando incluso a ser nula en ocasiones. Además no se realiza control físico al ingreso y no cumplen con las audiencias (pedidos de atención médica o cualquier otra solicitud).
– Educación
Siendo que el E.P. N°3 cuenta con primario, secundario (perteneciente al CENMA N°1 “María Saleme de Burnichón”), el programa universitario en la cárcel (PUC) y cursos procedentes del Ministerio de Educación, las inscripciones son dificultosas, meritocráticas y lentas. La posibilidad de llegar a los espacios como biblioteca, talleres y cursos es coartada al haber pocas oficiales destinadas al área. El lugar designado es insuficiente, resultando en que no haya cupo, lo que deja a muchas internas excluidas del derecho a recibir educación.
– Socio-laboral
A pesar de que se supone que la institución tiene la misión de reinsertar en sociedad a las personas que cometieron delitos, es casi imposible conseguir una fajina (trabajo) que colaboraría con esa reinserción. Para quienes lo consiguen, la paga no llega a $3.000 por mes, con jornadas laborales que en algunos casos es hasta de 12 horas consecutivas.
– Social- psicología
Esta área es la central para lograr establecer vínculo con familiares, amigos y personas que generan la contención para tolerar la cárcel, así como también la calle, y sin embargo es inaccesible. Se requieren audiencias (como en las áreas anteriores) para recibir atención, y estas no llegan a destino. Los locutorios (visitas) y acercamientos familiares son antes excepciones que derechos, a pesar de que en la mayoría de los casos se trata con niños y adolescentes, que muchas veces quedan sin contención en sus hogares.
Exigimos la pronta diligencia de todas nuestras causas, tanto de Córdoba Capital como en toda la provincia. Es imprescindible. Apuntamos a que el Servicio Penitenciario y los tribunales/ juzgados/ cámaras respondan a nuestros reclamos y se respeten los Derechos Humanos básicos.
Con este comunicado queremos expresar a la comunidad nuestro parecer y esperamos solidaridad por parte de las organizaciones y medios.
Nuestra realidad es urgente, y la emergencia real.
¡Ni una mujer ni persona trans muerta más en manos del Servicio Penitenciario, ni del Estado nacional o provincial!